La Fórmula 1 ya tiene nueva carta magna
Los diez equipos firman el nuevo Pacto de la Concordia, vigente hasta 2025 y en el que Ferrari mantiene su poder de veto
El nuevo Pacto de la Concordia, la carta magna que recoge los principales aspectos que rigen el Mundial de Fórmula 1, es una realidad desde este miércoles por la mañana, cuando el gabinete de comunicación del certamen anunció que las diez escuderías participantes han firmado el documento que les compromete con Liberty Media, el promotor, y la Federación Internacional del Automóvil (FIA), el organismo regulador. El acuerdo entrará en ...
El nuevo Pacto de la Concordia, la carta magna que recoge los principales aspectos que rigen el Mundial de Fórmula 1, es una realidad desde este miércoles por la mañana, cuando el gabinete de comunicación del certamen anunció que las diez escuderías participantes han firmado el documento que les compromete con Liberty Media, el promotor, y la Federación Internacional del Automóvil (FIA), el organismo regulador. El acuerdo entrará en vigor en 2021, tendrá una vigencia hasta 2025 y sustituye el que mandaba hasta ahora. Aunque la fecha límite para llegar a un consenso no expiraba hasta el 18 de agosto, Ferrari, McLaren y Williams hicieron público este martes que habían dado el ‘sí’. Pocas horas más tarde hubo fumata blanca a uno de los asuntos más discutidos de los últimos tiempos.
Aunque la distribución entre las formaciones del capital procedente de la explotación de los derechos de comercialización es uno de sus aspectos más relevantes, los hay, más vinculados a la vertiente deportiva, que también son muy importantes. Combinado con la sacudida que se aplicará a los reglamentos técnico y deportivo en 2022, esta nueva versión del Pacto persigue básicamente un objetivo: aumentar las alternativas y la incertidumbre de un campeonato que atraviesa una de las épocas más predecibles de su historia, con un equipo, Mercedes, como el más dominante de siempre. Se espera conseguir ese objetivo a partir de corregir las tremendas desigualdades presupuestarias entre unas estructuras y otras.
Al margen de la cuestión puramente económica, llama especialmente la atención que en este nuevo marco Ferrari siga manteniendo algunos de los privilegios que poseía hasta ahora. Además de recibir una partida extraordinaria por ser la única escudería que ha participado en la F1 desde su fundación (1950), la marca de Maranello mantendrá el derecho a veto sobre cambios en la normativa, una ventaja evidente que deja al aire una de las mayores debilidades del convenio. Al mismo tiempo, los cuatro fabricantes de motores presentes (Ferrari, Mercedes, Renault y Honda) también percibirán una cantidad en reconocimiento al papel que juegan.
“Este acuerdo asegurará la futura sostenibilidad de la F1, y combinado con la nueva reglamentación que se anunciaron en octubre y que entrarán en escena en 2022, reducirá las diferencias entre los equipos tanto dentro de la pista como fuera de ella, y fomentará una mayor igualdad en las carreras”, se lee en el comunicado conjunto. “Todos nuestros aficionados quieren ver carreras más apretadas, acciones rueda con rueda y que cada piloto tenga opciones de subir al podio. Este Pacto, junto a la nueva normativa, asienta las bases para que ello se haga realidad en un ecosistema que acabe con las diferencias entre unos y otros”, añade Chase Carey, el presidente de la F1.