“Quien no se esfuerza en el Bayern, queda rechazado por el grupo”
Jonas Boldt, director deportivo del Hamburgo, analiza al próximo rival del Barça en los cuartos de la Champions, y a su técnico Hansi Flick, su entrenador en etapa de juvenil en el regional Bammental
No hace tanto, Jonas Boldt (Núremberg, Alemania; 38 años) desayunaba por las mañanas con el gran Rudi Völler –exdelantero alemán vencedor del Mundial de 1990- en las instalaciones del Leverkusen. Allí era el secretario técnico y ganó, por ejemplo, la medalla de fichar al por entonces un desconocido Arturo Vidal o al reconocido Chicharito. Pero una oferta del Hamburgo, que descendió a Segunda por primera vez en su historia en la temporada 2017-18, le llevó a aceptar el cargo de director deportivo y el reto de devolver a una de las ciudades más grandes de Alemania a la Bundesliga. Desde su despa...
No hace tanto, Jonas Boldt (Núremberg, Alemania; 38 años) desayunaba por las mañanas con el gran Rudi Völler –exdelantero alemán vencedor del Mundial de 1990- en las instalaciones del Leverkusen. Allí era el secretario técnico y ganó, por ejemplo, la medalla de fichar al por entonces un desconocido Arturo Vidal o al reconocido Chicharito. Pero una oferta del Hamburgo, que descendió a Segunda por primera vez en su historia en la temporada 2017-18, le llevó a aceptar el cargo de director deportivo y el reto de devolver a una de las ciudades más grandes de Alemania a la Bundesliga. Desde su despacho, analiza al poderoso Bayern de Múnich, próximo rival del Barça en los cuartos de la Champions, y a su técnico Hansi Flick, su entrenador en etapa de juvenil en el regional Bammental.
Pregunta. El Bayern suma ocho títulos seguidos de la Bundesliga. ¿Ya solo se trata de saber quién va a quedar segundo?
Respuesta. Puede ser un poco desilusionante. Pero en la temporada pasada, el Dortmund o el Leipzig tuvieron la oportunidad de discutírselo durante un tiempo. No es malo que haya alguien que gane a menudo. En España, el Madrid y el Barça, quizá un poco del Atlético, se reparen los títulos. Para mí, es lo mismo tener a uno o dos que ganen siempre.
P. Pero no debe hacer muchos amigos el Bayern, que siempre ficha a los mejores jugadores del resto de equipos de la Bundesliga, ¿no?
R. Política deportiva que lleva haciendo décadas. Pero está empezando a quedarse en el pasado porque los clubes ingleses pagan mucho mejor. Antes no era así, pero los tiempos cambian y los jóvenes miran hacia otro país. Aunque eso tampoco le afecta demasiado al Bayern, que trabaja y ficha bien, además de tener una filosofía y exigencia que siempre le hace estar preparado y listo para ganar algo.
P. ¿Hasta qué punto es importante que se apoyen en exjugadores para asumir cargos directivos?
R. Para mí eso no dice nada. Incorporan a exfutbolistas, pero esa no es la clave. Más que nada porque apuestan por la calidad. Ahora, la gente critica a Salihamidzic –exjugador del Bayern y Juve, entre otros, y actual director deportivo del club bávaro-, pero es un trabajador nato, quiere aprender y se nota. No es un club que ponga a nombres y caras sino que sabe lo que hace.
P. ¿Tan claro lo tiene?
R. Sí. Siempre tienen un plan. Además, hay una persona fuerte como Uli Hoeness, que lleva muchísimos años al mando del club. No es como en España, donde los candidatos a la presidencia prometen nombres para ganar las elecciones. Ahí siempre hay una última palabra y es de Hoeness.
P. ¿Y por qué echó a Niko Kovac del banquillo al inicio del curso?
R. Porque tenía otro estilo del que pedía el equipo. Quería correr, pelear, y el Bayern deseaba hacerlo con sentido y sobre todo tener el balón. Flick ha sabido adaptarse porque es muy inteligente. Lo conozco bien.
P. ¿Y eso?
R. Me ascendió cuando era juvenil para hacer de tercer portero en el Bammental. Es muy buena persona además de gran entrenador. Es inteligente, conoce bien lo que tiene y sabe sacar el máximo provecho de sus futbolistas con motivación y manejando con acierto los egos y los minutos del vestuario. Habla y se entiende con el grupo.
P. Suma 26 victorias, un empate y dos derrotas desde diciembre…
R. Porque hay jugadores y entrenador. Los futbolistas del Bayern tienen una gran ambición interna como Lewandowsi, Kimmich, Müller, Neuer… Quieren ganar siempre y harán lo máximo por conseguirlo. Esa es la clave, una mentalidad de trabajo y triunfo. Si el joven Alphonso Davies funciona tan bien y corre tanto es porque ve que los ídolos de la hinchada también corren. Quien no se esfuerza, queda rechazado por el grupo al no dar el máximo. Es un vestuario con reglas y quien crea que su nombre está por delante de otros, puede tener problemas.
P. ¿Tiene equipo para ganar la Champions tras el doblete alemán?
R. Tiene todo para ganarlo. Al menos lo haría con seguridad si fueran eliminatorias de ida y vuelta. Pero al ser a un único partido, todo se iguala más. Puede haber una expulsión, una mala decisión del árbitro, un error…
P. El exjugador Lothar Matthäus dijo que “el Bayern tendría que hacer muchas cosas mal para perder ante este Barça”. ¿Opina igual?
R. Sí. Pero insisto que es a partido único y en poco tiempo puede cambiar mucho un encuentro. Además, el Barça todavía tiene a Messi, el mejor del mundo que siempre puede resolver los líos. Pero ante este Bayern necesitas un poco más que eso. Sobre todo porque nunca lo he visto tan listo como ahora. Está más que preparado porque no hay Mundial ni nada. Miran la Champions con hambre y tienen el nivel para conseguirla.
P. Y a Lewandowski…
R. Es el ejemplo de lo que digo. Es un jugador que con los años mejora gracias a su mentalidad, predisposición y habilidad. No le importa si ha ganado todo porque su voluntad es la mejorar a cada curso. Es el Bayern y no te permite no vivir como un profesional las 24 horas del día.