El Barça vence al Nápoles y no se pierde Lisboa

Los goles de Lenglet, Messi y Suárez, de penalti, dejan sin valor el tanto de Insigne, también desde los once metros, y clasifican a Barça para los cuartos de final de la Champions

Lenglet marca el primer gol del Barcelona ante el Nápoles.ALBERT GEA (Reuters)

Aunque comenzó el encuentro desnortado, pues fue el Nápoles el que gestionó el balón y el juego, el Barcelona hizo diana en su primer intento, en un saque de esquina lanzado por Messi y rematado por Lenglet en el segundo palo. Todo un mazazo para el conjunto de Gattuso, exigido de igual manera a marcar un gol para no quedarse apeados (1-1 firmaron en la ida). Y alas para el Barça, que recuperó la pelota y la rabia, también el fútbol. Lo constató Messi con un eslalon y un gol a chute cruzado, lejos de las manos de Ospina. Incluso hizo un tercero La Pulga, pero el VAR lo anuló por unas manos más...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Aunque comenzó el encuentro desnortado, pues fue el Nápoles el que gestionó el balón y el juego, el Barcelona hizo diana en su primer intento, en un saque de esquina lanzado por Messi y rematado por Lenglet en el segundo palo. Todo un mazazo para el conjunto de Gattuso, exigido de igual manera a marcar un gol para no quedarse apeados (1-1 firmaron en la ida). Y alas para el Barça, que recuperó la pelota y la rabia, también el fútbol. Lo constató Messi con un eslalon y un gol a chute cruzado, lejos de las manos de Ospina. Incluso hizo un tercero La Pulga, pero el VAR lo anuló por unas manos más que discutibles en la recepción del argentino. Sin embargo, después el VAR le devolvió el gesto porque concedió un penalti que le hizo Koulibaly y que el colegiado no atendió. Chut y diana de Suárez, regalo de Messi.

Con otro penalti recuperó el Nápoles distancias, con un golpeo de Insigne que descolocó a Ter Stegen. Pero con el regreso del entreacto se instaló la nana, pues el Barcelona abrió el campo pero no lo dotó de profundidad para guardar el balón, para adormilar una eliminatoria que ya tenía en el saco. Se salió con la suya el equipo de Setién, que no hizo cambios hasta que el duelo llegó a los últimos compases –debutó el interior Monchu, sensación en el filial- y que ya sabe que en cuartos se medirá con el Bayern de Múnich.

Más información

Archivado En