El dinero no da la permanencia
Desde que compró el Espanyol en 2016, Chen Yansheng ha saneado las cuentas del club, pero la temporda que viene jugará en Segunda por quinta vez en su historia
“Espero que el Espanyol esté en Champions y saneado en menos de tres años”, anunció el empresario chino, Chen Yansheng, el día de su estreno como presidente del club blanquiazul en enero de 2016. A su lado, lo miraba Daniel Sánchez Llibre. Estaba feliz. Hacía tiempo que deseaba dejar de ser el máximo accionista. Un día la oposición llegaba con la oferta de un fondo de inversión, otro tocaba la puerta de Conservas Dani un grupo americano y hasta el City Group, dueño del...
“Espero que el Espanyol esté en Champions y saneado en menos de tres años”, anunció el empresario chino, Chen Yansheng, el día de su estreno como presidente del club blanquiazul en enero de 2016. A su lado, lo miraba Daniel Sánchez Llibre. Estaba feliz. Hacía tiempo que deseaba dejar de ser el máximo accionista. Un día la oposición llegaba con la oferta de un fondo de inversión, otro tocaba la puerta de Conservas Dani un grupo americano y hasta el City Group, dueño del Manchester City. Ninguna oferta fue consistente, tampoco empresarios catalanes. Sánchez Llibre comenzaba a quedarse sin recursos económicos ni imaginativos, al frente de un club en una situación financiera inviable. Y lo peor, sin expectativa de cambio: 63 millones de presupuesto y una deuda neta de 172 millones.
Entonces apareció Chen Yansheng una especie de milagro chino. Hoy el Espanyol tiene 40 millones de deuda. Y su presupuesto es de 131, el más alto en 120 años de historia. “Hemos saneado las finanzas. Se ha dejado de vender jugadores por necesidad”, aclaró Yansheng. En los cuatro años anteriores a su llegada, la diferencia entre las ventas y las compras de jugadores era de 44,5 millones. En la era Chen, el Espanyol fichó a 18 futbolistas y traspasó a 15. El saldo es negativo: 10,07. Es el séptimo club que más invirtió esta campaña (59,5) y el noveno que más puede gastar en sueldos (86,1).
“Queremos manejar el Espanyol como una multinacional”, había anticipado Chen. “Un club no es una empresa. Al margen de la masa social, que hay que saber tratarla. Un club es el día a día: pasar por la ciudad deportiva, hablar con los jugadores, con los entrenadores, con los empleados”, dice un exejecutivo. Chen quiere saber todo lo que sucede, y eso se traduce en un lento proceso en la toma de decisiones. El consejo de administración lo componen nueve personas: además de Yansheng; el vicepresidente, Carlos García Pont; cinco consejeros (todos chinos) y el secretario y secretario, ambos españoles. García Pont, por ejemplo, ni siquiera se enteró de la destitución de Abelardo. Fue un tejemaneje organizado por Rufete, que tres días antes le había asegurado al asturiano que seguía, independientemente del desenlace.
Siete entrenadores
Rufete fue el cuarto técnico del curso, séptimo desde que está Chen (además de Abelardo, pasaron Machín, Gallego, Rubi, Sánchez Flores y Galca). El Espanyol no solo cambia y cambia de rumbo en el banquillo. Han pasado dos directores de comunicación, tres directores generales y cuatro directores deportivos. “La planificación de la temporada ha sido nefasta”, se quejaron en el vestuario. El Espanyol comenzó el 8 de julio de 2019 la pretemporada para comenzar la fase previa de la Europa League a la que se había clasificado después de 12 años. Hoy es el equipo que más partidos acumula: 52. El Madrid, 41; el Barça, 42. “Nunca tuvimos claro cuál era el objetivo del año. Y, cuando lo tuvimos ya era tarde”, aseguran desde el grupo. La mala gestión no solo afectó al primer equipo. El fútbol femenino se salvó del descenso porque LaLiga se canceló por la pandemia y el fútbol base se tiene que reconstruir después de que Rufete colocara a su gente de confianza.
“La mayor responsabilidad es mía; hemos fracasado y es muy doloroso”, aseguró Chen, que invirtió cerca de 200 millones desde que llegó. Y completó: “Promoveremos de forma contundente el desarrollo del club. El equipo volverá a la máxima categoría, donde merece estar por historia”. El Espanyol contará con 30 millones de LaLiga para potenciar su reincorporación a Primera la próxima campaña. En cualquier caso, el dinero ya no era un problema en Cornellà. Tres años y medio después de su aterrizaje en Barcelona, el empresario chino cumplió a medias: el Espanyol está saneado. De la Champions, ni noticias. El club jugará en Segunda por quinta vez en su historia.