Bartra condena al Espanyol

Un gol de cabeza de Bartra acabó con el Espanyol y alivió al Betis, que vivió una jornada de felicidad en el estreno de Alexis en el banquillo. El conjunto catalán fue incapaz de rebelarse ante su triste destino. Compitió como pudo en el primer tiempo y se derrumbó después del tanto bético, ofreciendo unas sensaciones muy negativas. Entregado y sin alma, el Espanyol es el colista a ocho puntos de la salvación y en vísperas de recibir al Madrid, líder de LaLiga. El descenso a Segunda se cierne sobre el conjunto catalán, uno de los clásicos en Primera. El Betis de Alexis borró, de un plumazo, cu...

Un gol de cabeza de Bartra acabó con el Espanyol y alivió al Betis, que vivió una jornada de felicidad en el estreno de Alexis en el banquillo. El conjunto catalán fue incapaz de rebelarse ante su triste destino. Compitió como pudo en el primer tiempo y se derrumbó después del tanto bético, ofreciendo unas sensaciones muy negativas. Entregado y sin alma, el Espanyol es el colista a ocho puntos de la salvación y en vísperas de recibir al Madrid, líder de LaLiga. El descenso a Segunda se cierne sobre el conjunto catalán, uno de los clásicos en Primera. El Betis de Alexis borró, de un plumazo, cualquier problema clasificatorio. Ahora tendrá siete jornadas para intentar mejorar los números de su irregular temporada, que inició aspirando a Europa y acabará sin pelear por un objetivo importante. Tras un primer tiempo muy flojo, el Betis mejoró en la segunda mitad, aprovechando el desplome del Espanyol. Momentos en los que Canales mostró la calidad que atesora con más regularidad que Fekir, algo despistado. Marcó Bartra y Diego López, uno de los pocos argumentos válidos del equipo catalán, salvó varias ocasiones claras de los andaluces. El Espanyol, pura desesperación, vio incluso cómo Wu Lei falló un gol increíble en el minuto 89. El delantero chino remató solo en el área pequeña y el paradón de Robles fue escalofriante.

Es demasiada la carga que pesa sobre las espaldas del Espanyol. El triunfo del Eibar sobre el Valencia ponía la salvación a ocho puntos mientras encaraba el partido ante el Betis con su defensa hecha añicos, el grupo tocado mentalmente por la derrota ante el Levante y la obligación de Abelardo de hacer rotaciones ante la aglomeración de partidos. Un escenario complicado para los catalanes y, a priori, propicio para un Betis que estrenaba entrenador en la figura de su apagafuegos habitual, Alexis. Un conjunto verdiblanco configurado con tres centrales pero sin brío ni fútbol, con Canales y Fekir perdidos a pesar de la escasa resistencia del Espanyol.

El resultado fue un primer tiempo infumable. El Betis tocaba y tocaba sin peligro, incapaz de hincarle el diente a una defensa que ofrecía pocas prestaciones. Solo los laterales béticos, Emerson y Pedraza, agitaban algo el juego inocuo de los béticos. La única ocasión de peligro en este primer acto llegó en un disparo desde fuera del área de Canales. El Espanyol, asustado, parecía entregado ante la fatalidad que le persigue. Sobre el césped, jugadores como Irurraspe, Naldo, Darder o Campuzano ofrecían un rendimiento muy bajo, desconectados y sin el ritmo necesario para doblegar al Betis. El fútbol, cuando nadie le esperaba, le dio una oportunidad al Espanyol. A los 40 minutos y después de un rebote, el balón le llegó en magníficas condiciones a Calleri. El argentino tardó una eternidad en encarar a Robles y Mandi llegó desde atrás para entorpecer su remate. La acción del argentino reflejó bien la impotencia de un Espanyol muy tocado.

Bartra marcó a los tres minutos de la segunda parte. Córner de Canales y buen remate del defensa bético, que se impuso ante el flojo marcaje de Iturraspe. El Espanyol, ya tocado, se hundió con el tanto, angustiado ante tanto contratiempo. El Betis dibujó sus mejores momentos gracias a Canales, acumulando una ocasión tras otra. Lo intentó a la desesperada Abelardo metiendo de una tacada a Wu Lei, De Tomás y Melendo. No le sirvió de nada. Brilló Diego López, como lo hizo Robles con un paradón ante Wu Lei en el minuto 89. Ni ese triste consuelo del empate tuvo el Espanyol, que enfila el camino de Segunda sin remisión. El Betis ganó. Quizás con Rubi en el banquillo Robles no hubiera hecho el paradón de la jornada a Wu Lei. Son las cosas del fútbol.