El Villarreal vence con lo justo a un buen Mallorca

En La Cerámica estaban presentes más de 17.000 abonados y simpatizantes del Villarreal con sus imágenes impresas en cartón ocupando sus habituales butacas. Un simbólico estímulo para que el equipo groguet sepa que no está solo, que les acompaña el espíritu de su afición que contempló desde casa como el Villarreal venció con lo justo y mil apuros a un buen Mallorca sin puntería. La falta de gol del equipo de Vicente Moreno fue su condena. El conjunto bermellón sometió a un asedió en el tramo final del partido a los de Calleja del que no supo sacar rédito por su mira desviada y con el larguero d...

En La Cerámica estaban presentes más de 17.000 abonados y simpatizantes del Villarreal con sus imágenes impresas en cartón ocupando sus habituales butacas. Un simbólico estímulo para que el equipo groguet sepa que no está solo, que les acompaña el espíritu de su afición que contempló desde casa como el Villarreal venció con lo justo y mil apuros a un buen Mallorca sin puntería. La falta de gol del equipo de Vicente Moreno fue su condena. El conjunto bermellón sometió a un asedió en el tramo final del partido a los de Calleja del que no supo sacar rédito por su mira desviada y con el larguero de aliado de Asenjo que repelió dos disparos lejanos de Baba. Una carrera de Chukwueze y la fortuna del Villarreal, validaron los tres puntos que le asoman a Europa. El Mallorca sigue en descenso.

Avisó Baba al Villarreal que no lo iba a tener fácil. Al poco de dar comienzo el encuentro, el centrocampista ghanés lanzó un derechazo de larga distancia que se estrelló en el larguero de Asenjo. Advertido quedó el grupo de Calleja que pronto espabiló al son de Cazorla y la velocidad de Chukwueze que pronto demostró que es un jugador diferencial como demostró tres días atrás en Balaídos. En la primera carrera del nigeriano el Villarreal se adelantó en el marcador. Bacca solo tuvo que empujar a gol la asistencia de Chukwueze tras poner el turbo y dejar tirado a Fran Gámez.

El gol relajó al Villarreal contemplativo en todo el primer acto, correcto y sin picante. La intención pasó a ser del Mallorca con Kubo como dinamizador del ataque balear con el esférico pegado a su pie izquierdo descontando rivales, sin finalizar el japonés con éxito sus acciones.

El Villarreal, a través del balón, intentó que nada sucediese en el segundo acto que con el paso de los minutos pasó a dominar claramente el Mallorca. Su banquillo saltó de alegría cuando un remate franco del Cucho Hernández tocó la red de Asenjo. El efecto óptico indicaba equivocadamente que fue gol. Lo tuvo Budimir después. Y también Baba que repitió otro tiro al travesaño cuando el final asomaba. En la línea de gol sacó Peña un tanto que ya celebraba el Mallorca y que se le negó en La Cerámica. Para alivio del Villarreal que mira a Europa mientras los baleares no salen del descenso.