El fútbol deja a Aduriz
El delantero del Athletic, sexto máximo goleador en la historia rojiblanca, se retira a los 39 años por una lesión de cadera y se queda sin jugar la soñada final de Copa
A través de las redes sociales, un día después de que el New York Times le dedicara un artículo en el que desgranaba su carrera, Aritz Aduriz (San Sebastián, 39 años) se despidió del fútbol debido a una lesión de cadera que le deja sin poder jugar más y sin disputar la final de Copa soñada ante la Real Sociedad, el equipo de su ciudad natal. Los médicos le han recomendado una intervención quirúrgica inmediata para colocarle una prótesis en la cadera izquierda, y el futbolista no ha tenido más remedio que dar el paso hacia su retirada: “Ha llegado el momento”, dijo en Instagram en un texto que ...
A través de las redes sociales, un día después de que el New York Times le dedicara un artículo en el que desgranaba su carrera, Aritz Aduriz (San Sebastián, 39 años) se despidió del fútbol debido a una lesión de cadera que le deja sin poder jugar más y sin disputar la final de Copa soñada ante la Real Sociedad, el equipo de su ciudad natal. Los médicos le han recomendado una intervención quirúrgica inmediata para colocarle una prótesis en la cadera izquierda, y el futbolista no ha tenido más remedio que dar el paso hacia su retirada: “Ha llegado el momento”, dijo en Instagram en un texto que acompañaba con una fotografía de su infancia, casi un bebé, en la que aparece con una pelota. “Muchas veces he mencionado que el fútbol te deja antes de que tú le abandones a él”, apuntó. “Los médicos me recomendaron pasar por el quirófano, mañana mejor que pasado, para afrontar con la mayor normalidad posible la vida diaria. Desgraciadamente mi cuerpo ha dicho basta. No puedo ayudar a mis compañeros como me gustaría y como se merecen”, expresó.
Aduriz, después de una larga carrera futbolística que alcanzó su mayor brillantez una vez doblada la esquina de los 30 años, se resignaba: “Así es también la vida de un deportista profesional. Simple, muy simple. Desgraciadamente estamos viviendo situaciones mucho más graves y dolorosas. Por lo tanto, no os preocupéis por mí, esto es solo una anécdota. Olvidémonos de los finales soñados, porque ya tendremos tiempo de despedirnos. Y sí, ha llegado la hora del adiós y así se acaba para mí este camino, inolvidable y maravilloso de principio a fin”.
El futbolista del Athletic llevaba dos temporadas arrastrando problemas en la cadera izquierda a causa de una entorsis. Ha aguantado los dolores todo lo que ha podido y ya había fijado fecha de retirada para el final de LaLiga, pero tras regresar a los entrenamientos y evaluar su estado físico, además de los consejos médicos, se ha dado cuenta de que completar las 11 jornadas que restan es una entelequia. En el club guardaban silencio y respetaban su jerarquía. La noticia sólo ha sido una sorpresa relativa, porque conocían los problemas físicos del jugador, aunque esperaron a que tomara sus propias decisiones.
Se va como máximo goleador del Athletic en el siglo XXI, y como sexto máximo goleador rojiblanco de la historia, con 172 tantos. Se une a mitos como Zarra (335), Bata (208), Dani (199), Gorostiza (196) e Iraragorri (179), y después de ser 13 veces internacional. Su último partido en LaLiga fue en el Nuevo Zorrilla, frente al Valladolid, uno de los clubes, además del Burgos, el Mallorca y el Valencia, en los que ha jugado. Su último gol, espectacular, llegó en la primera jornada, el 16 de agosto, en el último minuto frente al Barcelona. Apareció segundos antes en el campo, y su chilena sirvió para que el Athletic ganara.
En LaLiga, Aduriz marcó cuatro tripletes y 25 dobletes, pero su registro más espectacular llegó en un partido de Liga Europa, frente al Genk, al que le marcó cinco goles, con casi 36 años. El jugador donostiarra sólo consiguió un título, la Supercopa de 2015, frente al Barcelona, al que le marcó un triplete en San Mamés (4-0) y el empate definitivo (1-1) en el Camp Nou. Esta temporada había actuado en 14 partidos durante 202 minutos. Gaizka Garitano, a sabiendas de sus problemas físicos, le utilizó con cuentagotas.
Aduriz pone fin a una carrera que comenzó en el Antiguoko, donde coincidió con Xabi Alonso, Mikel Arteta e Andoni Iraola. Su familia no era demasiado futbolera, aunque sí muy deportista, y le encauzó hacia la montaña. Llegó a ser subcampeón de España cadete en esquí de fondo, pero le tiraba más el balón. Del equipo donostiarra fue captado por el Athletic, a los 19 años, en 1999. El 14 de septiembre de 2002 debutó en Primera a las órdenes de Jupp Heynckes.
A San Mamés regresaría 10 años después tras paradas en Burgos, Mallorca y Valencia. Desde entonces, el rendimiento deportivo de Aduriz fue en aumento, pese a que superaba con creces los 30 años. Llegó incluso a la selección y se convirtió en el jugador más veterano en marcar un gol, ante Macedonia (5-0), con 35 años y 275 días. Antes de los 30 años, Aduriz anotó 54 goles entre todas las competiciones; de los 31 a los 39 consiguió 159, una marca extraordinaria que se cierra con su despedida.