Inglaterra arrolla a Estados Unidos

El XV de la Rosa exhibe fondo de armario con un triunfo implacable (45-7) y muestra la brecha de clases en el Mundial

Piers Francis, de Inglaterra, defiende el balón ante Cam Dolan, de Estados Unidos.Mike Hewitt (Getty Images)

La estructura de clases sigue vigente en el rugby. Solo un equipo del llamado Tier 1 -los miembros del Seis Naciones y las cuatro potencias del sur- ha caído ante una selección inferior en un Mundial. Fue Sudáfrica, derrotada por Japón en 2015. Estados Unidos, donde el rugby va a más, se fijó en ese hito para un debut ante Inglaterra. Pese a sus esfuerzos, no hubo color en una jerarquía que se extiende fuera del campo. Porque el seleccionador del XV de la Rosa, Eddie Jones, siempre dispuesto a usar el lenguaje como arma, dij...

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La estructura de clases sigue vigente en el rugby. Solo un equipo del llamado Tier 1 -los miembros del Seis Naciones y las cuatro potencias del sur- ha caído ante una selección inferior en un Mundial. Fue Sudáfrica, derrotada por Japón en 2015. Estados Unidos, donde el rugby va a más, se fijó en ese hito para un debut ante Inglaterra. Pese a sus esfuerzos, no hubo color en una jerarquía que se extiende fuera del campo. Porque el seleccionador del XV de la Rosa, Eddie Jones, siempre dispuesto a usar el lenguaje como arma, dijo que esperaba en el campo a “15 Doland Trumps”. Su homónimo estadounidense, Gary Gold, no tuvo réplica: “No somos lo suficiente buenos para responder a ese tipo de comentarios”.

Estados Unidos puede valorar el camino recorrido desde derrotas como la encajada en Londres en 1999 (106-8), pero este jueves no ha estado a la altura en el estadio cubierto de Kobe, una ciudad que Jones, seleccionador de Japón hasta 2015, define como una suerte de capital nipona del rugby. El país ha invertido en una liga profesional -la Major League Rugby- y ha reciclado a la masa de jóvenes sin sitio en el fútbol americano. Con todo, su única víctima del Tier 1 fue Escocia el año pasado. Adolecen, como tantas selecciones de su escalafón, de no jugar más a menudo contra los grandes y no una vez cada cuatro años. Será una de las claves del nuevo calendario de World Rugby.

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Si el Mundial de 2015 planteó una encerrona a Japón, con apenas cuatro días de descanso entre sus duelos ante Sudáfrica y Escocia, esta vez el inconveniente fue para los ingleses. Pese a sus diez cambios, Jones arriesgó a su jugador diferencial, el tercera Billy Vunipola, que ya fue martilleado por sus compatriotas tonganos el domingo. El 8 volvió a ser fundamental, todo un mercancías con el balón, y rompió la primera cortina en el ensayo inicial de los ingleses, firmado por el apertura suplente George Ford con un cómodo pasillo bajo palos.

Los estadounidenses ganaron la primera melé, pero perdieron a Ainuu, su prometedor pilier -la primera línea de la delantera- de 19 años, toda una contingencia en el rugby moderno, pues son la pieza más castigada y rara vez juegan más de una hora. Con el paso de los minutos, su delantera hizo aguas e Inglaterra rompió el marcador antes del descanso (19-0) con dos marcas gestadas por el maul, su poderosa plataforma.

Inglaterra esgrimió fondo de armario y el ala Joe Cokanasiga, uno de los suplentes con más pedigrí, anotó el cuarto ensayo que valía la victoria con punto bonus. A los americanos no les gustó la actitud inglesa y la noche terminó mal para John Quill, que vio la primera roja del torneo por una carga peligrosa contra la cabeza de Owen Farrell. Cumplido el pronóstico, el XV de la Rosa se jugará su pase a cuartos ante Argentina (5 de octubre) y Francia (12 de octubre). Los Pumas, exigidos por su derrota ante los galos, plantearán un reto mayor en un grupo que solo reparte dos plazas para cuartos, ronda a la que los ingleses no llegaron en 2015 pese a ser los anfitriones.

En el otro encuentro de la jornada, Italia se deshizo en Fukuoka de Canadá (48-7), anotando siete ensayos por el camino, y suma su segundo triunfo en el torneo. En un grupo con Nueva Zelanda y Sudáfrica, buscarán el 4 de octubre la campanada ante los Springboks, a los que ganaron en 2016. Este viernes será el primer día del Mundial sin partidos.

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