Razones para temer, razones para creer

La liga americana fue la primera en ser profesional y durante algunos años fue, sin duda, la mejor del mundo. La española empezó su mejoría hace un par de años

Alex Morgan, ante SueciaGetty

Situémonos. Estados Unidos ha participado en todos los Mundiales (ocho con el actual en Francia) y ha ganado el título en tres ocasiones. Para España esta es su segunda participación y en Canadá 2015 no se pasó ni de la fase de grupos. 350 millones de habitantes contra 50 millones. Más de 1,5 millones de licencias contra las menos de 60.000 de España.

La liga americana fue la primera en ser profesional y durante algunos años fue, sin duda, la mejor del mundo. La española empezó su mejoría hace un par de años y todavía sigue sin un convenio colectivo ni unas condiciones mínimas.

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Situémonos. Estados Unidos ha participado en todos los Mundiales (ocho con el actual en Francia) y ha ganado el título en tres ocasiones. Para España esta es su segunda participación y en Canadá 2015 no se pasó ni de la fase de grupos. 350 millones de habitantes contra 50 millones. Más de 1,5 millones de licencias contra las menos de 60.000 de España.

La liga americana fue la primera en ser profesional y durante algunos años fue, sin duda, la mejor del mundo. La española empezó su mejoría hace un par de años y todavía sigue sin un convenio colectivo ni unas condiciones mínimas.

Pero este lunes en el campo serán 11 contra 11. Tres razones para temer:

1. Nos ha tocado el gordo, Estados Unidos es la gran favorita (junto a la anfitriona Francia) y la actual campeona del mundo. Difícil pensar que España será capaz de pararlas durante 90 minutos y que pueda batir a Alyssa Naeher para conseguir la gesta.

Y no es que esta selección luzca por su juego, su táctica o técnica. Además, cuenta con algunas de las mejores jugadoras del mundo como las de su tridente ofensivo: Alex Morgan, Tobin Heath y Megan Rapinoe. También tiene un banquillo de lujo, con Christen Press y la veterana Carli Lloyd (Balón de Oro en 2015 y jugando su cuarto Mundial), entre otras. Tienen una combinación de generaciones con jugadoras muy experimentadas en grandes torneos y jóvenes talentosas.

2. Mentalidad ganadora, adoran la presión. Es algo que viene en su ADN, se potencia durante la infancia y es ahora, en el máximo nivel, donde la muestran sin pudor y con orgullo. Se confunde (o combina) con arrogancia, pero la verdad es que esa mentalidad es la que marca las diferencias.

Estados Unidos no está en el Mundial para ver cómo de bien lo puede hacer o cómo de lejos puede llegar. Ha ido a ganar, y lo dice sin tapujos. Igual que admite que no levantar en Francia su cuarto título será un fracaso. Y esto que a cualquier otra selección le presionaría y bloquearía a las estadounidenses las empuja y las motiva. Les encanta ser favoritas, les encanta los focos y la atención, aceptan la presión y la disfrutan. Lo han ganado todo y siguen con hambre.

En inglés, la palabra ruthless (implacable) las define bien, no tienen ni sienten compasión y lástima por nadie.

3. Poderío físico. Primero son atletas y después se hacen futbolistas, y esa es una de sus grandes fuerzas, una de las razones que las ha empujado a la cima. Todas las futbolistas juegan en su liga nacional (las sufro cada fin de semana), donde todos los partidos son competitivos e igualados y la intensidad de juego muy alta, sin pausas.

No someterán a España con posesión, pero sí con presión, con lucha, con duelos individuales, con transiciones rápidas, con balones al espacio, con centros al área... Buscarán el asedio e irán a por el gol sin descanso, en cualquier jugada, en cualquier momento, durante los 90 minutos. Con todo, España también tiene razones para creer:

1. España podrá jugar liberada, ya que no tiene nada que perder, ya ha hecho historia pasando la fase de grupos y ahora pocos confían en que pueda dar la sorpresa. Entonces, ¿por qué no intentarlo?

Hará falta un esfuerzo colectivo brutal y mucha eficacia de cara a gol. Definir un buen plan de partido, comprometerse con él y creer hasta el final. Esto es fútbol y en el fútbol ya hemos visto de todo. En el momento que dos equipos saltan al campo siempre hay posibilidad de ganar. Además, si no crees en tu propia victoria empiezas a no merecerla. Hay que creer.

2. Motivación. Jugar un Mundial, representar a tu país, saber que millones de personas estarán pendientes. No hay mayor motivación que esta, es un momento único para nuestra selección y esa motivación ha de sumar y empujar. Conseguir una gesta deportiva está al alcance de muy pocos y estas 23 jugadoras tienen al menos la posibilidad de intentarlo.

3. Somos mejores con balón. Por nuestra cultura futbolística y por nuestra comprensión del juego después de años y años viendo y consumiendo fútbol. En España crecemos viendo fútbol, yendo a los campos a ver jugar a nuestros equipos, a nuestros hermanos y hermanas, a nuestros amigos... Nuestros abuelos y nuestros padres saben las normas de este juego, conocen a los grandes de la historia de este deporte... Nada de eso pasa en Estados Unidos. Ellos tienen los recursos y han apostado por este deporte igual que apuestan por cualquier otro. Nosotros lo llevamos en la sangre y este lunes es un buen momento para demostrar que este es nuestro juego, nuestro deporte.

¿O a caso ahora van a enseñarnos a jugar las americanas?

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