Arde Carnoustie en el extraño verano escocés

Las temperaturas más altas desde 1976 endurecen el campo y obligan a los golfistas a variar sus estrategias

Tiger, en Carnoustie.Richard Heathcote (Getty)

¿Dónde están los paraguas, los chubasqueros, dónde están las nubes? El verano más caluroso en Escocia desde 1976 ha cambiado la fisionomía del Open, un torneo tradicionalmente pasado por agua que se jugaba abrigado, salvando el barro y sobre terreno mullido. No este año en Carnoustie, en el campo situado más al norte entre los que componen la rotación del British. El mes pasado registró una media de 19,9 grados, la más alta en 42 años en suelo escocés, y vivió el día más caluroso en la historia desde que hay registr...

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¿Dónde están los paraguas, los chubasqueros, dónde están las nubes? El verano más caluroso en Escocia desde 1976 ha cambiado la fisionomía del Open, un torneo tradicionalmente pasado por agua que se jugaba abrigado, salvando el barro y sobre terreno mullido. No este año en Carnoustie, en el campo situado más al norte entre los que componen la rotación del British. El mes pasado registró una media de 19,9 grados, la más alta en 42 años en suelo escocés, y vivió el día más caluroso en la historia desde que hay registros: los 33,2 grados del 28 de junio. Así que el verde ha dado paso en muchos rincones al amarillo quemado, el campo está duro y el rough no ha crecido demasiado y no es la enredadera que solía ser.

El tablero ha cambiado y también las normas de juego. Los golfistas varían su estrategia. Los hay como Rahm, en el puesto 21 entre los mayores pegadores en el circuito americano, que cada vez que puede saca el driver de la bolsa, seguro de que esos metros de distancia ganados compensan el riesgo de irse a una maleza que al no ser muy alta tampoco penaliza tanto. Otros, como Sergio García, suelen apostar más por afianzarse en la calle. Aunque ojo con esos botes que pueden ser larguísimos. “El campo es exigente por lo duro que está, muy seco”, dice el castellonense; “hay que tener mucho en cuenta los botes y lo larga que va la bola con el viento a favor. Hay que jugar con equilibrio, ir viendo en cada hoyo si usas el driver o no. Si le pegas corto, te dejas 200 o 210 yardas que tampoco son fáciles de controlar”. “Para mí es un campo justo. Si das un buen golpe, no se te va a ir a un sitio raro”, resume Rahm, que firmaría un 15 bajo par el domingo como marcador para ganar.

Las previsiones apuntan a más sol jueves, el sábado y el domingo, y solo algo de lluvia el viernes. Temperaturas máximas de 20 y 21 grados. No excesivo viento. Claro que en el Open todo cambia de un momento a otro. Y los tres últimos hoyos son un laberinto. El Open mira tanto al cielo como a la tierra.

Horarios de salida (hora peninsular española): 9.03, Rafa Cabrera Bello con P. Mickelson y S. Kodaira; 11.09, Jon Rahm con R. Fowler y C. Wood; 14.48, Jorge Campillo con T. Hamilton y B. Hossler; 16.10, Sergio García con B. Dechambeau y S. Sharma. Otras salidas: 10.58, Jordan Spieth; 13.53, Rory McIlroy; 16.21, Tiger Woods. TV: Movistar Golf, de 7.30 a 21.30.

Horarios completos de salida.

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