Francia moviliza a 110.000 policías para la final del Mundial y la fiesta nacional

Las autoridades francesas han movilizado a un total de 110.000 policías y 44.000 bomberos para la fiesta nacional, que se celebra este sábado, y la final del Mundial de Rusia, que tendrá lugar el domingo, según informa la cadena de radio francesa Europe 1. "Todo está preparado para que los franceses puedan vivir estos momentos de fiesta de manera tranquila, pese al contexto de amenaza que sigue f...

Las autoridades francesas han movilizado a un total de 110.000 policías y 44.000 bomberos para la fiesta nacional, que se celebra este sábado, y la final del Mundial de Rusia, que tendrá lugar el domingo, según informa la cadena de radio francesa Europe 1. "Todo está preparado para que los franceses puedan vivir estos momentos de fiesta de manera tranquila, pese al contexto de amenaza que sigue fijada en nivel alto", ha explicado este viernes en una rueda de prensa el ministro de Interior, Gérard Collomb. 

Desde el atentado el 7 de enero de 2015 al semanario satírico Charlie Hebdo, en el cual murieron 12 personas, Francia ha sufrido otros ataques e incidentes vinculados con el terrorismo islamista, varios de los cuales han sido asumidos por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Por ejemplo, el 14 de julio de 2016,un conductor francés de origen tunecino, Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, atropelló a gran velocidad y a lo largo de casi dos kilómetros a la gente congregada para ver los fuegos artificiales con ocasión del Día Nacional de Francia. Este ataque dejó 86 muertos y más de 400 heridos.

Este año, a la fiesta nacional se une la final del Mundial un día más tarde. En total, se han instalado un total de 230 fan zones con pantallas en el país que emitirán este partido, según Europe 1. En París, la zona para los aficionados estará en el Champ de Mars  —Campo de Marte— y tendrá un aforo de 90.000 personas. Francia se enfrentará a Croacia este domingo a las cinco de la tarde tras vencer en semifinales a Bélgica (1-0) en el estadio de San Petersburgo, tras un partido táctico en el que los galos parecieron tener controlado en todo momento. Tras este último partido, la afición francesa abarrotó los Campos Elíseos de París, que fueron cerrados al tráfico, para celebrar la clasificación de su selección.