Fútbol internacional

El extraño gol al portero del Duisburgo

Mark Flekken se despista y se pone a beber agua mientras el Ingolstadt arma la jugada con la que marca el empate

Cuando el balón se aproximaba con peligro a su portería, Mark Flekken bebía agua tranquilamente de espaldas al juego. La extraña escena, ocurrida en un Duisburgo - Ingolstadt de la Segunda división alemana, supuso el empate (1-1) del equipo visitante en el minuto 18 y acabó con el portero petrificado dentro de su arco, impotente ante el gol más inoportuno de su carrera.

El despiste de Flekken, holandés de 24 años, comenzó cuando el árbitro anuló un gol al Duisburgo. En el barullo de las protestas, el Ingolstadt empezó a montar la jugada por la derecha y mandó un balón largo al balcón de...

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Cuando el balón se aproximaba con peligro a su portería, Mark Flekken bebía agua tranquilamente de espaldas al juego. La extraña escena, ocurrida en un Duisburgo - Ingolstadt de la Segunda división alemana, supuso el empate (1-1) del equipo visitante en el minuto 18 y acabó con el portero petrificado dentro de su arco, impotente ante el gol más inoportuno de su carrera.

El despiste de Flekken, holandés de 24 años, comenzó cuando el árbitro anuló un gol al Duisburgo. En el barullo de las protestas, el Ingolstadt empezó a montar la jugada por la derecha y mandó un balón largo al balcón del área rival. En ese momento, todos los jugadores ya se habían percatado de que la pelota estaba en juego. Todos menos uno: el portero local, que aun dejaba la botella en el suelo cuando a pocos metros uno de sus defensas fallaba en el despeje. El error dejó congelado al meta dentro de su portería. Solo unos minutos antes había detenido un penalti. Por fortuna para él, la desafortunada jugada no supuso la derrota de su equipo, ya que un tanto de Tashchy en la segunda parte certificó la victoria del Duisburgo.

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