Robinson recoge el Premio Vázquez Montalbán

Llegó a la Liga hace 30 años. Por entonces, luchaba en el pasto del Queens Park Rangers tras haber conquistado la Copa de Europa con el Liverpool en 1984, en una tanda de penaltis que descabalgó a la Roma, y ni siquiera sabía qué era Osasuna –hasta el punto de que buscó la ciudad sin éxito-, club que le había hecho una oferta que días más tarde aceptaría. Aterrizó en Sondika (entonces aeropuerto de Bilbao) y no sabía hablar una sola palabra en castellano. Pero Michael Robinson (Leicester, Inglaterra; 59 años) se hizo a Pam...

Llegó a la Liga hace 30 años. Por entonces, luchaba en el pasto del Queens Park Rangers tras haber conquistado la Copa de Europa con el Liverpool en 1984, en una tanda de penaltis que descabalgó a la Roma, y ni siquiera sabía qué era Osasuna –hasta el punto de que buscó la ciudad sin éxito-, club que le había hecho una oferta que días más tarde aceptaría. Aterrizó en Sondika (entonces aeropuerto de Bilbao) y no sabía hablar una sola palabra en castellano. Pero Michael Robinson (Leicester, Inglaterra; 59 años) se hizo a Pamplona y al equipo, con 12 tantos en 59 encuentros. Tanto le gustó España que ya no se volvió a ir sino que tras colgar las botas firmó por La Ser y Canal+ para participar de las retransmisiones de los encuentros ligueros, además de presentar El Día Después, programa referencial durante largos años. Y es su faceta comunicadora la que le ha valido ahora el XII Premio Internacional de Periodismo Manuel Vázquez Montalbán en la categoría de periodismo deportivo.

A Robinson, que comenzó con los micros al tiempo que Johan Cruyff ganó su primera Liga desde el banquillo del Barcelona, le llegó hace unas semanas un mensaje vía WhatsApp del presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, para notificarle el galardón. Y, aunque al principio se pensó que se trataba de una broma, luego lo aceptó de buen agrado. “Estoy muy abrumado”, señaló tras recibir ayer el premio del propio presidente azulgrana, acompañado por la decana del Colegio de Periodistas, Neus Bonet, y la viuda de Vázquez Montalbán, Anna Sallés. “El periodismo deportivo vive momentos complejos y difíciles, pero gracias a Michael Robinson y a otros grandes periodistas se mantiene viva la memoria de Vázquez Montalbán”, expuso Bartomeu, que prosiguió en su elogio: “Robinson es un gran comunicador que desde el principio ha tenido la libertad para hablar con la gente, alejado de tópicos y de la crispación que a menudo envuelve al mundo del deporte”.

Con una mirada profunda y distinta sobre el deporte, como explica en su programa Informe Robinson, alejado de los tópicos y de las banderas, siempre con historias enriquecedoras y de superación, Robinson recoge ahora el premio y explica: “No creo en el resultado. Quien cruza la meta en segundo lugar no es un perdedor, es un gladiador que ha dejado de ganar”. Previamente, tomó la palabra Santiago Segurola, miembro del jurado y ganador del mismo premio en 2011: “No sé si el fútbol le debe algo a Robinson pero estoy seguro que el periodismo sí que se lo debe”. Y el exjugador replicó: “Me pidieron que creara el programa de fútbol que yo siempre había querido ver [El Día Después]. Me pagaban muy poco pero fue una oportunidad. Y recuerdo un día que Manuel [Vázquez Montalbán] me dijo que disfrutaba con mi programa porque le gustaba mi mirada desde el costado. Si él pensaba que el programa era bueno, significaba que algo estábamos haciendo bien”.