El Athletic entierra sus miedos ante un Levante entusiasta pero incapaz

El Athletic enterró más de tres meses sin ganar a domicilio en el Ciutat de València. Los leones empezaron el partido a dos puntos del descenso y lo acabaron marcando una distancia de cinco, superando, además, al Levante en el furgón de cola de la clasificación. Físico, reservón y con un pelín de suerte, el Athletic espantó sus miedos en Orriols ante un rival entusiasta pero incapaz que empeora.

Toda la ansiedad que paralizaba al Athletic en la previa se esfumó en apenas tres minutos de juego. Un error de Postigo, un balón ganado por Aduriz, un pase de Raúl García al segundo palo y una ...

El Athletic enterró más de tres meses sin ganar a domicilio en el Ciutat de València. Los leones empezaron el partido a dos puntos del descenso y lo acabaron marcando una distancia de cinco, superando, además, al Levante en el furgón de cola de la clasificación. Físico, reservón y con un pelín de suerte, el Athletic espantó sus miedos en Orriols ante un rival entusiasta pero incapaz que empeora.

Toda la ansiedad que paralizaba al Athletic en la previa se esfumó en apenas tres minutos de juego. Un error de Postigo, un balón ganado por Aduriz, un pase de Raúl García al segundo palo y una caída de De Marcos en una pugna con Toño llevaron al discutible penalti que señaló Estrada Fernández. Postigo perdió de vista la pelota y De Marcos cayó hombro con hombro frente a Toño. Se señaló un penalti muy protestado por los granota que transformó Aduriz. La bestia negra de los azulgrana consiguió su sexto gol de la temporada y el undécimo que le marca al Levante en 17 partidos. Aduriz, con 36 años y 302 días se convirtió en el jugador más veterano en marcar con el Athletic al superar a Piru Gainza, que marcó con 36 años y 298 días. Otra muesca en su pistola para un delantero siempre decisivo. Con un once más físico que el de costumbre, el Athletic, sin San José y Etxeita pero con De Marcos y Vesga en el equipo y Williams en el banquillo, noqueó al Levante en el primer asalto.

El Athletic tenía el partido donde quería. Las victorias del Alavés y el Málaga lo acercaban a dos puntos del precipicio. Ganar era vital. El cómo no importaba. Así que se puso el traje del pragmatismo: junto líneas, apretó los dientes y se enrocó atrás esperando un error en el repliegue de un rival que se volcó buscando el empate aunque con muchas deficiencias en su juego. Muñiz, probablemente el técnico que más pronto hace los cambios en la Liga, retiró a El Hacen, el joven internacional por Mauritania. El salto desde la Tercera división todavía es muy evidente con un grupo de leones delante para el centrocampista del filial, ayer muy impreciso. El Levante pasó a jugar un 4-4-2 con la entrada del delantero Boateng, que forzó un par de faltas y tuvo una doble ocasión en el minuto 41. La primera la pifió y en la segunda su chut se encontró con la manopla derecha de Kepa.

Tras el paso por el vestuario, Muñiz retiró a Shaq Moore, el lateral norteamericano del filial, y volvió a castigar a Morales en el lateral derecho, en una modificación, sin embargo, habitual en el técnico asturiano. Ivi entró por la izquierda. El Athletic seguía en su rincón encajando pero entero aunque sin conectar con sus puntas, que solo habían aparecido en la jugada del penalti. El Levante, con los cambios introducidos por su entrenador, era más ofensivo, pero el cerrojo vasco no saltaba. Hasta que Ivi desequilibró en el área y su pase sobre Unal lo desvió a portería Laporte. Temblaba el Athletic, que en la jugada siguiente estrelló un balón en el palo y seis más tarde marcaba en otra jugada desgraciada para el central Postigo, que envió a puerta un centro de De Marcos. En el campo ya estaba Williams que le dio oxígeno, salida y llegada a un Athletic que se había metido muy atrás.