Sebastian Vettel logra la ‘pole’ en el GP de F1 de Singapur

Las grandes movidas que se produjeron el viernes en el Mundial de Fórmula 1 afectaron poco en la disputa de la clasificación del Gran Premio de Singapur. Sí consiguieron marcar diferencias las peculiaridades de un circuito tan sinuoso como el urbano de Marina Bay. Allí, la potencia del motor no es tan importante como en circuitos con rectas más largas y muros más separados de la pista. En Singapur las manos del piloto son trascendentales y el equilibrio entre velocidad y aerodinámica adquiere una importancia capital. Por eso en los entrenamientos libres, los Red Bull fueron los monoplazas que ...

Las grandes movidas que se produjeron el viernes en el Mundial de Fórmula 1 afectaron poco en la disputa de la clasificación del Gran Premio de Singapur. Sí consiguieron marcar diferencias las peculiaridades de un circuito tan sinuoso como el urbano de Marina Bay. Allí, la potencia del motor no es tan importante como en circuitos con rectas más largas y muros más separados de la pista. En Singapur las manos del piloto son trascendentales y el equilibrio entre velocidad y aerodinámica adquiere una importancia capital. Por eso en los entrenamientos libres, los Red Bull fueron los monoplazas que marcaron las pautas y daba la sensación de que ni siquiera los Mercedes y los Ferrari podrían ensombrecer el brillo de sus tiempos. Sin embargo, el excelente pilotaje de Sebastian Vettel permitió a Ferrari alzarse con la pole position y arrebatarles a los Red Bull la posibilidad de copar la primera línea de la parrilla.

Vettel partirá el primero por 47ª ocasión, quinta vez esta temporada —la última fue en Hungría— y compartirá la primera línea con Max Verstappen, mientras que en la segunda estarán Daniel Ricciardo y Kimi Raikkonen. La mayor decepción se la llevó Lewis Hamilton, que esta vez no encontró el resorte especial que suele concederle Mercedes y tuvo que conformarse con la quinta posición, compartiendo la tercera fila con su compañero Valtteri Bottas. El británico se quedó a seis décimas de Vettel, una eternidad. Y un problema para afrontar la carrera de mañana, en la que los adelantamientos son realmente muy difíciles.

Alonso sorprendió en las tandas de libres y especialmente en la tercera donde ascendió hasta la cuarta posición, a medio segundo de Verstappen que había marcado el mejor crono. Sin embargo, cuando todas las escuderías reglaron sus coches para acometer el asedio a la parrilla de salida, entonces pudo comprobarse que la situación real del piloto asturiano no había mejorado tanto como aparentaba. Su vuelta rápida en la Q2 fue realmente buena, apurando la distancia a las paredes, yendo rápido en todos los tramos, buscando una clasificación que le metiera entre los 10 mejores. Y lo logró. Con un tiempo de 1m 41,4s —a 1,1s de Verstappen— se colocó en novena posición, justo por delante de Carlos Sainz, que sacó todo el rendimiento de su Toro Rosso y, a pesar de ir tres décimas más lento que el asturiano, se convirtió en el décimo piloto de la segunda tanda.

Restricciones de circuito urbano

La tercera tanda, en cambio, ofreció pocas sorpresas para los españoles. Alonso partirá desde la octava posición, por delante de su compañero de equipo Stoffel Vandoorne, mientras sigue estudiando hasta dónde le puede llevar el acuerdo entre McLaren y Renault antes de decidir si continúa en el equipo británico. Todo parece indicar que seguirá en la escudería de Woking porque sus relaciones con Zack Brown, director ejecutivo, y con Eric Boullier, director deportivo, son excelentes. La decisión debe llegar antes del final de septiembre. Mientras tanto, sigue luchando para entrar en los puntos.

“Fue difícil la clasificación. El primer round de la Q1 fue malo y tuvimos que salir de nuevo”, indicó Alonso. “Después, muy bien y creo que hemos hecho la primera parte del objetivo. Como en todos los circuitos urbanos, tras la salida las posiciones ya están definidas. La cuestión es no cometer errores para intentar acabar en los puntos. Los neumáticos duran mucho y creo que iremos a una parada. Y si surge un safety car intentaremos aprovechar la situación”.

A Carlos Sainz la lucha que mantiene con su monoplaza no le permite vislumbrar muchas más satisfacciones. También él se enfrentará la próxima temporada a un gran reto cuando coja el volante de uno de los Renault, equipo para el que va a pilotar. Toro Rosso competirá con los motores Honda que este año han llevado al fracaso a McLaren. El madrileño podrá así dar un vuelco importante a su carrera. Sainz saldrá desde la décima posición, a dos segundos y medio del líder, pero con la satisfacción de haber dado lo mejor de sí mismo.

“Fue un día muy bueno para nosotros”, señalo Carlos Sainz. “Realicé algunas buenas vueltas y me metí en la Q3. Allí casi hice un trompo, y casi me cuesta un disgusto. Pero estoy muy contento porque las cosas están muy complicadas. Mañana buscaré mantener el puntito que tenemos ahora. Nuestra expectativa era peor, pero ahora aspiro al punto que tengo entre manos”.