Andrés Fernández se lesiona de gravedad en el homenaje con goleada de la Real a Xabi Prieto

La desgracia del Villarreal se ceba en su portería y defensa que no puede detener a una Real de dulce

Andrés Fernández es retirado en camilla durante el partido. Javier Etxezarreta (EFE)

La desgracia del Villarreal en la portería resulta inexplicable. Con Asenjo en la fase final de su recuperación de su cuarta lesión de ligamentos, en la infausta noche amarilla en Anoeta, Andrés Fernández sufrió el bloqueo de su rodilla derecha al intentar detener la vaselina con la que Juanmi anotaba el tercer gol de la Real en el último suspiro del primer acto. El portero murciano abandonó en camilla Anoeta rumbo a un centro hospitalario de San Sebastián con la sensación de sufrir la rotura de la articulación, a falta de confirmación médica.

La lesión de Andrés Fernández supuso un mat...

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La desgracia del Villarreal en la portería resulta inexplicable. Con Asenjo en la fase final de su recuperación de su cuarta lesión de ligamentos, en la infausta noche amarilla en Anoeta, Andrés Fernández sufrió el bloqueo de su rodilla derecha al intentar detener la vaselina con la que Juanmi anotaba el tercer gol de la Real en el último suspiro del primer acto. El portero murciano abandonó en camilla Anoeta rumbo a un centro hospitalario de San Sebastián con la sensación de sufrir la rotura de la articulación, a falta de confirmación médica.

La lesión de Andrés Fernández supuso un matiz gris en el homenaje a Xabi Prieto, que celebraba su partido 500 con la Real, toda una vida de txuri-urdin. El capitán donostiarra fue homenajeado en el minuto 10 y recibió el regalo de sus compañeros, que ofrecieron un ejercicio bello y pragmático de fútbol en el que él resultó capita. Anotó un gol y repartió una asistencia para someter a un Villarreal menor, víctima de sus numerosas ausencias centradas en defensa y de su desgracia permanente en la portería.

Los contratiempos del Villarreal no cesan. Fran Escribá tuvo que tirar de nuevo del filial para completar la convocatoria. Ya en Anoeta, durante el calentamiento, el técnico perdió a Rukavina, el único lateral derecho disponible. Sin él, y sin Mario y Víctor Ruiz, Escribá tuvo que hacer un puzle y ajustar las piezas para completar la defensa. Colocó a N’Diaye junto a Semedo en el centro de la zaga y desplazó al central Álvaro a la banda derecha. Más reconocible se mostró la Real, con una formación memorizada desde el ejercicio anterior con el único cambio de Kevin Rodrigues por Yuri en el lateral izquierdo.

El conjunto de Eusebio superaba en el centro del campo al Villarreal al dictado de Illarramendi y Zurutuza.  Los problemas amarillos se centraban en la defensa, sin sincronía alguna. Y en una desincronización en un córner se adelantó la Real. Prolongó de cabeza Xabi Prieto y, a la segunda y sin oposición ninguna, ejecutó William José. Tocado en el ánimo, el Villarreal fue un juguete roto en manos de la Real, dominadora del juego y las áreas. Solo ocho minutos después del tanto de William José, el equipo donostiarra doblaba la ventaja. El gol fue del protagonista de la noche, Xabi Prieto, que puso el broche de oro a su fiesta particular al batir a Andrés con un toque sutil con la derecha.

La desgracia del Villarreal no quedó ahí y en el último suspiro del primer acto recibió un tercer gol fruto de su pasividad defensiva. La precisión en el envío largo de Elustondo y la viveza de Juanmi, que ganó la espalda a Semedo y superó a Andrés Fernández con una vaselina perfecta, sentenciaron el partido. Pero el infortunio del Villarreal en Anoeta se prolongó todavía más. En la acción del tercer gol, Andrés Fernández se lesionó de aparente gravedad.

Con orgullo, el equipo de Escribá equilibró el choque en el segundo acto. No hizo daño al conjunto de Eusebio, pero evitó una humillación mayor en la noche en la que la Real y Anoeta agasajaron al cinco veces centenario Xabi Prieto. A la celebración se sumó Agirretxe, que reaparecía en Anoeta tras 17 meses ausente. Felicidad completa para la Real; adversidad total para el Villarreal.

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