Sampaoli se despide con goleada

El Sevilla despacha con un gran partido a Osasuna, que opuso una escasa resistencia en Nervión

Vitolo celebra su primer gol a Osasuna. CRISTINA QUICLER (AFP)

Partido de guante blanco para el Sevilla, que pasó por encima de Osasuna en el último partido de Jorge Sampaoli en el banquillo del club andaluz. 72 puntos consagran al equipo dirigido por el argentino, cuarto en una magnífica Liga y algo más discreto en su rendimiento en la Liga de Campeones y la Copa. Sampaoli enfila un nuevo camino en su trayectoria profesional dirigiendo a Argentina y el Sevilla deberá prepararse a conciencia para la previa de la Liga de Campeones el próximo mes de agosto. Por el momento, se dio el gustazo de decir adiós a lo grande, con goles ...

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Partido de guante blanco para el Sevilla, que pasó por encima de Osasuna en el último partido de Jorge Sampaoli en el banquillo del club andaluz. 72 puntos consagran al equipo dirigido por el argentino, cuarto en una magnífica Liga y algo más discreto en su rendimiento en la Liga de Campeones y la Copa. Sampaoli enfila un nuevo camino en su trayectoria profesional dirigiendo a Argentina y el Sevilla deberá prepararse a conciencia para la previa de la Liga de Campeones el próximo mes de agosto. Por el momento, se dio el gustazo de decir adiós a lo grande, con goles estupendos, como el quinto de Vitolo, de enorme factura.

La diferencia fue abismal entre ambos equipos en todos los conceptos del juego. Desde el aspecto técnico, pasando por el físico y, sobre todo, el mental. Los jugadores de Osasuna ofrecieron todo tipo de facilidades a un rival que entendió que debía despedirse de su gente con un partido digno y, por supuesto, una victoria. El Sevilla, muy enchufado desde el principio, voló en cada acción, llegando un segundo antes que su rival. No importó que Sampaoli no pudiera contar con jugadores principales, caso de Rami o Nasri. El Sevilla encontró respuesta en las ganas de Vitolo, la velocidad de Correa y los movimientos de Jovetic. Tres jugadores que despuntaron sobre el resto de compañeros para marcar de forma apabullante las diferencias.

Así se demostró en el primer gol, donde Vitolo y Correa combinaron a la perfección para que el canario metiera en la portería el débil despeje de su excompañero Sirigu. Estupenda fue también la jugada entre Escudero y Vázquez, con gran disparo del argentino para hacer el segundo tanto, también el segundo de Vázquez en casa desde que marcara en Nervión al Espanyol en la primera jornada de Liga.

El Sevilla, con un buen gusto indiscutible, tocó y tocó el balón hasta gustarse. Osasuna no tenía ganas no fuerzas para competir, habiendo logrado de antemano despejar la amenaza de acabar la Liga como colista. El conjunto navarro no quiso oponer resistencia al buen juego del Sevilla, como tampoco lo hizo su defensa en la acción de Jovetic que supuso el tercer gol. Un buen reverso en el borde del área que acabó en un disparo fortísimo que sorprendió a Sirigu. Fue el sexto gol del montenegrino, llegado en el mercado invernal y cuya continuidad se encuentra en el alero.

Sampaoli tuvo el detalle de alinear a David Soria de portero para que debutara en la Liga. Curioso el caso de Soria, campeón de la Liga Europa ante el Liverpool pero sin un minuto en el campeonato de la regularidad.

Las distancias se hicieron más grandes en la segunda mitad. El Sevilla siguió anotando, manejando el balón con una escandalosa superioridad en la posesión y sometiendo en todos los sentidos a Osasuna. Vázquez marcó su segundo gol después de un gran pase de Mariano y Nervión vivió una pequeña fiesta. La afición coreó el himno de su equipo en una despedida que confirmó al equipo andaluz en la cuarta posición, algo que no conseguía desde 2010. Por el camino, algunos detalles de Ganso, de una calidad técnica de enorme nivel, o el golazo de Vitolo, a lo Maradona, dejando rivales atrás y definiendo de manera fantástica en el área para concretar su doblete.

Osasuna, por su parte, deberá afrontar un verano de profundo reflexión y prepararse para la Segunda División. Será un ejercicio donde deberá utilizar a jugadores como Barja, un prometedor jugador de su cantera que jugó sus primeros minutos en Primera División.

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