La defensa aguanta con tiritas

Las bajas exigen que Luis Enrique utilice a Marlon, Digne y André Gomes como soluciones improvisadas en la zaga

Digne disputa el balón con Lopes.JAIME REINA (AFP)

A Mascherano le bastó con un par de carreras para ver que no remitían las molestias musculares de su pierna derecha, por lo que se marchó al vestuario a los pocos minutos de empezar el calentamiento. No podía jugar y Marlon cogió el relevo para estrenarse como titular en la Liga, toda vez que hasta la fecha había disputado 19 minutos frente al Celtic en la Champions tras siete convocatorias con el primer equipo. Saltaban las alarmas en el Barça porque no contaba con un lateral derecho -Aleix Vidal lesionado y Sergi Roberto sancionado- ni con dos centrales por las lesiones de Piqué, Mathieu y E...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

A Mascherano le bastó con un par de carreras para ver que no remitían las molestias musculares de su pierna derecha, por lo que se marchó al vestuario a los pocos minutos de empezar el calentamiento. No podía jugar y Marlon cogió el relevo para estrenarse como titular en la Liga, toda vez que hasta la fecha había disputado 19 minutos frente al Celtic en la Champions tras siete convocatorias con el primer equipo. Saltaban las alarmas en el Barça porque no contaba con un lateral derecho -Aleix Vidal lesionado y Sergi Roberto sancionado- ni con dos centrales por las lesiones de Piqué, Mathieu y El Jefecito. Así, Luis Enrique puso al zurdo Digne por la derecha [demarcación que también ocupó de urgencias André Gomes] y a Marlon en el eje. "Ha hecho un gran encuentro", señaló Luis Suárez. "Felicitarlo porque nunca es fácil jugar el primer partido. Pero si está aquí es porque tiene nivel", añadió Iniesta.

Antes de que el colegiado señalara el inicio del encuentro, Messi y Luis Suárez se acercaron a Marlon para dedicarle unas palabras de ánimo y un abrazo tranquilizador. Era el novato y el equipo no estaba para pifias porque solo le valía el triunfo para llevar la pelea de la Liga hasta la última jornada. "Muchos nervios, pero también los tengo en los entrenamientos. Tenía esa sensación en la barriga, pero con armonía mental", explicó Marlon tras la ducha. Pero el central y el lateral chirriaron de buenas a primeras. Sobre todo Digne, que erró a la grande en el primer reto que le planteó Jesé: ese en el que se comió un balón a su espalda porque se perfiló hacia el lado contrario de lo que manda el manual -tenía el cuerpo orientado hacia el balón cuando debe ser solo la cara para atender lo que ocurre por el retrovisor-; ese en el que derribó como último defensa al extremo cuando se quedaba solo ante Ter Stegen. Pero el colegiado, benevolente, juzgó la jugada como cartulina amarilla. Una concesión que repitió después porque Digne soltó el codo sobre la ceja de Viera y tampoco le amonestó. "Pudo ser roja", concedió Alba. "Y si, y si… Eso es condicional y ya no puede pasar", resolvió Luis Enrique que, sin embargo, piropeó a su jugador: "Aunque es zurdo, zurdo, creo que ha cumplido atrás y también en ataque".

Sufría el Barça por ese costado y también lo hacía Marlon, desorientado a la hora de tirar el fuera de juego porque jugaba un paso por detrás y no se situaba donde ordenan los cánones, siempre a la altura del defensa más cercano que te enseña el dorsal. Quizá por eso le llamó Luis Enrique en un parón del encuentro, apasionado en las correcciones. Y Marlon se centró. "Ha estado muy bien", expuso el técnico; "en su línea, con salida de balón y bien en los duelos defensivos".

Sobrecarga de Digne

Atento al corte y en la anticipación, el central borró a Boateng cuando caía por su parcela. En una de esas, le sisó el esférico y conectó con Busquets, que catapultó el primer gol del hat-trick de Neymar. Entonces, Marlon se sumó al festejo y recibió palmadas de todos. Peor le fue a Digne, que se marchó del campo poco después de iniciar el segundo acto, aquejado de una sobrecarga. Su lugar lo ocupó André Gomes, su séptima posición en la temporada tras jugar en los tres sitios de la medular, en ambos extremos, de central ante el Celta y anoche en la retaguardia derecha. "Es el ejemplo de necesidad", convino Luis Enrique; "pero si alguien puede donde quiera por condiciones físicas, técnicas y mentales es él. Es un jugador preparado para triunfar. Y cuando hay futbolistas con estas ganas de mejorar, te puedes ir a cualquier guerra con ellos".

Aunque Jesé trató de hurgar por su banda, no se salió con la suya ante Digne primero y André Gomes después. "Hemos estado serios y solucionado los problemas que teníamos", aclaró Alba. "Trabajo para las oportunidades y gracias a Dios estaba listo para que el míster y mis compañeros puedan confiar en mí", remató Marlon, que nunca olvidará esta noche.

Archivado En