El Barcelona se impone al Espanyol con goles de Suárez y Rakitic

Messi dirige en Cornellà al equipo azulgrana, que mantiene el liderato de la Liga

Luis Suárez en el primer gol. David Ramos (Getty Images)

Un error de Jurado al inicio del segundo tiempo le dejó el gol servido en bandeja a Luis Suárez. Si bastan pocas concesiones contra el Barcelona, mucho menos un balón atrás tan mal tirado: desde la medular al pico del área pequeña, después de pasar por delante de la portería defendida por Diego López, que corrió desesperado de derecha a izquierda con total consciencia de por dónde le vendrían los palos y que no podría hacer nada por evitarlos.

El uruguayo, claro, no falló. Tenía que golpear el esférico tal cual se lo encontrara, no perder un segundo, para no desaprovechar la ocasión, y ...

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Un error de Jurado al inicio del segundo tiempo le dejó el gol servido en bandeja a Luis Suárez. Si bastan pocas concesiones contra el Barcelona, mucho menos un balón atrás tan mal tirado: desde la medular al pico del área pequeña, después de pasar por delante de la portería defendida por Diego López, que corrió desesperado de derecha a izquierda con total consciencia de por dónde le vendrían los palos y que no podría hacer nada por evitarlos.

El uruguayo, claro, no falló. Tenía que golpear el esférico tal cual se lo encontrara, no perder un segundo, para no desaprovechar la ocasión, y no lo hizo. Es el jugador de la Liga que más veces ha marcado el primer gol para su equipo, hasta en nueve ocasiones (por las siete en que lo ha hecho Messi), dato que dice mucho de su voracidad y resolución.

El gol de Suárez dio un poco más de oxígeno a los azulgrana, asfixiados por la presión de los de Sánchez Flores en los primeros diez minutos de encuentro. Gastados los cartuchos de fogueo, el Barcelona se asentó en Cornellá, tomó posesión del balón y se adueñó del juego. Aunque en ausencia de Iniesta, se impuso la pausa, en contra de la propuesta del Espanyol, que prefería un partido más descontrolado para suerte de Caicedo, quien, sin embargo, se fue antes de hora, sustituido por Baptistao, sin causar demasiado peligro.

Y como Messi no podía marcar a balón parado, al final decidió cubrir la ausencia de su amigo Iniesta, ese al que busca cuando los partidos se le atragantan al equipo, y ejercer de 8 y de 10 al mismo tiempo. Se cargó al equipo a sus espaldas, retrasó su posición, se echó algo más al centro y dejó que fluyera la magia. El segundo gol llevará la firma de Rakitic, pero nació en sus botas. Condujo el balón hasta el borde del área y cuando ya no sabían cómo frenarlo, entre cinco defensas blanquiazules, le cedió el regalo al croata. Cuando ya respiraban tranquilos los culers, a quienes se exige respuesta inmediata a los triunfos del Madrid, volvió Suárez a aprovechar otro error del Espanyol. Y con los tres tantos defiende el equipo de Luis Enrique el liderato de la Liga, empatado a puntos con el Madrid, que tiene todavía un partido pendiente.

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