La casa de los horrores de Osasuna

Sentir la mirada de los más de 99.000 espectadores con asiento que ocupan el Camp Nou debe de ser algo parecido a pasar por un arco de seguridad en un aeropuerto. O al menos, esa sensación de vulnerabilidad es la que ha conseguido instalar el Barcelona en el cuerpo de Osasuna. En los últimos cuatro enfrentamientos el aficionado azulgrana ha observado cómo la pelota entraba en la portería del rival en 24 ocasiones -seis dianas de media por partido-, y no lamenta un mal resultado frente a los navarros desde la temporada 2008-2009, cua...

Sentir la mirada de los más de 99.000 espectadores con asiento que ocupan el Camp Nou debe de ser algo parecido a pasar por un arco de seguridad en un aeropuerto. O al menos, esa sensación de vulnerabilidad es la que ha conseguido instalar el Barcelona en el cuerpo de Osasuna. En los últimos cuatro enfrentamientos el aficionado azulgrana ha observado cómo la pelota entraba en la portería del rival en 24 ocasiones -seis dianas de media por partido-, y no lamenta un mal resultado frente a los navarros desde la temporada 2008-2009, cuando un solitario gol de Pandiani dio la victoria a los rojillos. Tampoco debió de ser mayúsculo el chasco ya que el Barça venía de cantar el alirón en la jornada anterior.

Aunque cambiando la pelota tenis por el balón de cuero sintético, Osasuna se enfrenta la tarde del miércoles (19.30, beIN LaLiga) a su primer match-ball en uno de los escenarios más aciagos en las últimas temporadas. Si el conjunto navarro sale derrotado y el Leganés se impone a Las Palmas, su descenso será matemático a falta de cuatro jornadas para que termine el campeonato. El equipo de Vasiljevic se quedaría a doce puntos de distancia del cuadro madrileño, con el que tiene el golaveraje perdido, y al que por tanto no podría superar aunque encadenase una secuencia de victorias inédita en lo que va de curso.

El peor recuerdo

La temporada para Osasuna está siendo tan funesta que además de haber logrado solo tres victorias en 33 jornadas, ha encajado 75 goles –más de dos por partido-, y se encuentra a solo uno de superar su peor marca histórica en Primera. Ocurrió en el ejercicio 1959-1960 cuando en una Liga que por entonces solo contaba con 30 jornadas, el conjunto navarro registró una cifra récord en los 96 años de historia del club con 75 tantos encajados, que le llevaron a perder la categoría. Pero el libro de los horrores de Osasuna cuenta con un capítulo todavía peor en la categoría de plata. En el curso 1949-1950 recibió 77 goles, hasta el momento la cifra más contundente y con cuatro partidos por disputarse se encuentra en serio peligro de ser alcanzada.

“La Liga se nos está haciendo muy larga”, reconoce Roberto Torres. “Aunque la permanencia está muy complicada tenemos que creer en ella hasta que sea matemáticamente imposible”, asegura el centrocampista navarro. “Tenemos el equipo que tenemos y hay que tirar para adelante”, advierte Sergio León. El delantero andaluz ha sido quizás una de las pocas buenas noticias del equipo. Con diez goles a sus espaldas es el quinto máximo goleador español de la Liga, y cuenta con un porcentaje anotador del 29,4%, mayor que el de Griezmann (26%) o Cristiano Ronaldo (22%).

“Tenemos que salir a competir, sin miedo. Sabemos cuál es el nivel que nos vamos a encontrar. Intentaremos buscar algún despiste que puedan tener, porque sabemos que ellos están en una dinámica muy buena y jugando muy bien”, aseguró Vasiljevic en rueda de prensa. “Al Barcelona le da igual cómo juegues. Iremos a hacer diferentes posicionamientos tácticos y estaremos preparados para la forma de jugar del Barça. El partido es feo, pero es el que nos toca y vamos a ir a competir”, añadió.