Messi recupera la sonrisa

Tras no celebrar el gol ante el Leganés, el 10 grita con furia el triunfo ante el Atlético en el Calderón y ya es el Pichichi de la Liga

Messi celebra su tanto en el Calderón. Denis Doyle (Getty)

Quedó tocado Messi después de la debacle en el Parque de los Príncipes. El 10 perdió la pelota en el centro del campo que derivó en el segundo gol del PSG y ni él ni sus compañeros de ataque tuvieron respuestas para evitar la tremenda goleada que les estampó el cuadro de Unai Emery. De regreso de París, el argentino canceló un viaje que tenía programado a Egipto, para impulsar una campaña en favor de los enfermos de Hepatitis C.

Ni la victoria ante el Leganés curó las h...

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Quedó tocado Messi después de la debacle en el Parque de los Príncipes. El 10 perdió la pelota en el centro del campo que derivó en el segundo gol del PSG y ni él ni sus compañeros de ataque tuvieron respuestas para evitar la tremenda goleada que les estampó el cuadro de Unai Emery. De regreso de París, el argentino canceló un viaje que tenía programado a Egipto, para impulsar una campaña en favor de los enfermos de Hepatitis C.

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Ni la victoria ante el Leganés curó las heridas Messi. Melancólico, ni gritó su gol de penalti, que selló el 2-1 definitivo. Y hasta se olvidó de su ritual: señalar al cielo para ofrecerle el gol a doña Celia, su abuela que lo llevaba a jugar a la pelota a la escuela de fútbol del club Abanderado Grandoli, en el barrio de Las Heras de Rosario. Este domingo, contra el Atlético, Messi volvió a sonreír.

El 10 celebró con furia su gol ante el Atlético, su víctima, junto al Sevilla, en España. Messi le marcó su gol número 27 al cuadro rojiblanco, para convertirse en el jugador más decisivo de la Liga. Con sus goles, el delantero rosarino le ha dado 12 puntos al Barcelona y encabeza la lista de jugadores determinante del campeonato, a la que se suman, Aduriz (11), Pedro León (nueve) y Sandro Ramírez (ocho). No estuvo especialmente cómodo Messi en el Vicente Calderón. Luis Enrique cambió el sistema (pasó a jugar con un 3-3-1-3) y colocó al 10 por detrás de la línea de tres delanteros que formaron Rafinha, Luis Suárez y Neymar.

El tridente azulgrana se abraza tras el gol de Messi. Emilio Naranjo (EFE)

“Queríamos más control”, advirtió Luis Enrique. El 10 perdió nueve balones (el segundo junto a Iniesta, detrás de Busques, 12) y compareció poco en el área de Oblak. Le bastó con aparecer en el minuto 88 para firmar la victoria del Barcelona en el Calderón, que ilusiona al conjunto de Luis Enrique con aferrarse a la Liga. Messi ya suma 400 victorias en su carrera (277 en la Liga), recupera la alegría y se vuelve a subir a lo más alto de la tabla de goleadores, después de entregarle el liderazgo del gol en el Barça a Luis Suárez la temporada pasada. Cuenta 20 dianas en la Liga y, en lo que va de temporada entre goles y asistencias, Messi ha participado en 45 goles del Barcelona.

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