El peaje asiático de Nadal

Después de un curso intenso, el circuito tenístico encara el tramo final de la temporada a través de una última recta a la que no le faltan alicientes. El calendario subraya en rojo Shanghái (del 9 al 16 de octubre) y Paris-Bercy (del 31 de octubre al 6 de noviembre), los dos últimos Masters 1.000 del año, pero el presente se enmarca en Pekín y Tokio, donde la mayoría de los primeros espadas compiten con la aspiración de lograr un billete para la estación definitiva de este 2016: la Copa de Maestros de Londres (del 13 al 20 de noviemb...

Después de un curso intenso, el circuito tenístico encara el tramo final de la temporada a través de una última recta a la que no le faltan alicientes. El calendario subraya en rojo Shanghái (del 9 al 16 de octubre) y Paris-Bercy (del 31 de octubre al 6 de noviembre), los dos últimos Masters 1.000 del año, pero el presente se enmarca en Pekín y Tokio, donde la mayoría de los primeros espadas compiten con la aspiración de lograr un billete para la estación definitiva de este 2016: la Copa de Maestros de Londres (del 13 al 20 de noviembre).

En esas está Rafael Nadal, al que sistema le obliga a un empujón definitivo en la gira que transcurre actualmente en Asia y en la posterior parada europea, que incluirá Basilea (del 24 al 30 de este mes) además de París. De momento, el balear arrancó de forma inmejorable, con un triunfo rotundo en su primer compromiso en Pekín (ATP 500) frente al italiano Paolo Lorenzi, a quien derrotó por un doble 6-1, con una inversión de tan solo 1h 04m.

Entonado, Nadal no dejó prácticamente tomar aliento al 39 del mundo. Apostó por la vía directa (22 golpes ganadores y 5 aces) y el riesgo (22 errores no forzados), requisitos requeridos por la superficie rápida, y no concedió apenas opciones al italiano, cuyo registro final (dos winners) es el mejor indicativo para reafirmar un resultado tan abultado. Frente a la derecha mordiente del balear, Lorenzi no fue capaz de contragolpear lo más mínimo.

Fue un día plácido para el de Manacor, finalista el año pasado en la capital china y que ahora trata de confirmar su presencia en la cita de los maestros en el O2 de Londres. De momento, no parece que corra excesivo peligro su acceso, aunque previamente tiene que hacer los deberes. Hoy día, Nadal está situado en la octava posición de la race, el sistema –diferenciado del ranking de la ATP– que determina los nombres de los ocho jugadores que se enfrentarán en Greenwich.

Hasta ahora, solo Novak Djokovic (10.240 puntos), Andy Murray (8.185) y Stan Wawrinka (4.970) tienen una plaza garantizada; las otras cinco se dilucidarán en los torneos previos al 13 de noviembre. Milos Raonic (cuarto, con 4.420 puntos), Kei Nishikori (4.315), Gael Monfils (3.355) y Dominic Thiem (3.205) son los que están en una posición más favorable. Y a continuación figura Nadal, que cierra el grupo y contabiliza ahora mismo 3.200 puntos. Por detrás de él (cuatro del mundo) no pierden la esperanza los perseguidores más inmediatos: el checo Tomas Berdych (2.870), reciente ganador en Shenzhen; el croata Marin Cilic (2.400), triunfador hace dos meses en Cincinnati; y el joven belga David Goffin (2.210).

Ocatvo en la 'race', cierra ahora mismo el listado de aspirantes a competir en el O2 de Londres a partir del 13 de noviembre

Nadal, cabe recordar, enfila las últimas fechas del calendario en un buen estado de forma, aunque su última aparición en el circuito dejó un borrón en Nueva York, donde cayó en los octavos contra Lucas Pouille. Posteriormente se dosificó en la Copa Davis, donde optó por jugar solo el dobles ante India, ya que aún no está recuperado al cien por cien de la lesión en su muñeca izquierda, y en las dos semanas intermedias entre la competición por equipos y el viaje a China trabajó a destajo en Manacor. Ahora, en Pekín, el escocés Murray (6-2 y 7-5 a Andreas Seppi) apunta como gran favorito, puesto que Djokovic renunció al torneo.

Nadal se enfrentará en la siguiente ronda al ganador del pulso entre el catalán Albert Ramos y el francés Adrian Mannarino; después, a priori, en su trazado aparecerían Pouille y Raonic. Y luego, independientemente de lo que ocurra en el torneo que le ocupa ahora, llegarán Shanghái, Basilea y Bercy. Estaciones necesarias para estar en Londres, objetivo final.