Lorenzo: “El campeonato está prácticamente decidido”

Marc Márquez decía que había marcado con un punto rojo esta cita del GP de Aragón en el calendario. Sentía la necesidad de ganar, el circuito le gusta, se encontraba cómo con una moto que empieza a sentir competitiva, por fin, y comenzó por la pole. Se había enfundado el casco aquel con el botón de encendido. Y bien que se vio que estaba enchufado. Pero en carrera por poco envía al traste todas sus opciones de victoria. Él había planeado un triunfo plácido desde la primera po...

Marc Márquez decía que había marcado con un punto rojo esta cita del GP de Aragón en el calendario. Sentía la necesidad de ganar, el circuito le gusta, se encontraba cómo con una moto que empieza a sentir competitiva, por fin, y comenzó por la pole. Se había enfundado el casco aquel con el botón de encendido. Y bien que se vio que estaba enchufado. Pero en carrera por poco envía al traste todas sus opciones de victoria. Él había planeado un triunfo plácido desde la primera posición hasta la bandera a cuadros, pero se encontró con una carrera de las que le gustan, algo más movidita: “Mi intención era tirar e intentar abrir hueco, pero lo he hecho con demasiadas ganas. A raíz del susto que he tenido la carrera también se me ha hecho mucho más corta: he ido remontando, he cogido a Valentino, he atacado para abrir distancia… Cuando el segundo clasificado te va cogiendo puntos su mentalidad va creciendo. Era importante parar el golpe antes de iniciar la ruta asiática”, concedió. Y siguió: “En un campeonato no puedes conservar en todas las carreras como hice en Misano. No lograr la victoria hubiese supuesto no rematar bien el fin de semana. Lo principal era quedar por delante de Valentino, y como él estaba liderando la carrera, he tenido que arriesgar”.

Asume Rossi que aunque no tirará la toalla mientras tenga opciones matemáticas de ser campeón, el Mundial se le ha puesto cuesta arriba: “El campeonato no está perdido, pero era difícil con 43 y es todavía más difícil con 52 puntos de distancia”. Y, además, apunta a un problema añadido. Mientras la Honda ha mejorado en las últimas carreras, una tendencia habitual cada curso, la Yamaha se ha estancado en su evolución y lo está pagando, pues la combinación con unos neumáticos tan poco constantes es letal este año: “En las últimas carreras han ganado muchas Honda y las Yamaha no ganan desde Montmeló. Estamos un poco preocupados. Debemos entender cómo dar un salto de calidad. Me gustaría luchar por la victoria. Al principio del año teníamos la mejor moto, pero ahora hay que trabajar más”, apuntó el italiano.

Su compañero de equipo, tercer clasificado del Mundial, lo tiene claro: “El campeonato está prácticamente decidido. Marc tendría que ser muy desafortunado para perderlo”. Aunque, advierte: “Si algún año puede pasar algo extraño es este. Por caídas, por los neumáticos, está habiendo mucha variación de los neumáticos y no te puedes confiar en ningún momento”. La próxima carrera, dentro de tres semanas, se corre en Motegi. Y Márquez ya tiene opciones matemáticas de ser campeón. “No podemos cometer el error de caer en el ansia. Me pasó en 2014, que tenía una gran ventaja y quería ganar carreras como fuese para ser campeón lo antes posible, pero tengo que ir paso a paso. Si en Japón tengo que pensar en terminar la carrera y limitarme a sumar puntos, lo haré. Sé que es uno de los circuitos que queda en los que quizá sufra un poco más”.