Márquez: “Cuando he llegado al ‘box’ me han leído la cartilla”

El piloto de Honda se enzarzó en un duelo con Rossi y acabó quinto al salirse de la pista después de otra batalla con Crutchlow por el segundo puesto en Gran Bretaña

Rossi y Márquez, en la carrera del GP de Gran Bretaña. OLI SCARFF (AFP)

La idea era intentar tirar y ganar distancia con el resto. Escaparse. Pero pensarlo y hacerlo son cosas distintas. No hay victoria más perfecta para un piloto que aquella en la que la huida funciona. En un deporte en el que, a veces, se gana por milésimas, cruzar la meta después de salir de la última curva y haberse permitido el lujo de relajar la maneta del gas y mirar atrás para comprobar que no te sigue nadie, es una delicia. “No sabía que lo podría hacer, pero tenía la referencia del primer entrenamiento del sábado, en seco, cuando puse el neumático duro y fui muy rápido. Me he concentrado...

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La idea era intentar tirar y ganar distancia con el resto. Escaparse. Pero pensarlo y hacerlo son cosas distintas. No hay victoria más perfecta para un piloto que aquella en la que la huida funciona. En un deporte en el que, a veces, se gana por milésimas, cruzar la meta después de salir de la última curva y haberse permitido el lujo de relajar la maneta del gas y mirar atrás para comprobar que no te sigue nadie, es una delicia. “No sabía que lo podría hacer, pero tenía la referencia del primer entrenamiento del sábado, en seco, cuando puse el neumático duro y fui muy rápido. Me he concentrado en sacar lo mejor a la moto”, reflexionaba el protagonista de la jornada, Maverick Viñales. Pero, también confesaba: “La carrera se me estaba haciendo muy larga. Necesitaba mucha concentración. Hacía mucho que no me veía en estas circunstancias”.

Después de darse el gustazo, de ganar a lo grande, el chico empezó a recibir felicitaciones. Se levantó la visera. Se la volvió a bajar. Se derrumbó sobre el depósito de su Suzuki. Y lloró. “No me lo creía… Luego, he visto a mucha gente del equipo llorar y eso me llena el corazón”.

Tras él y su maravilloso fluir por el trazado inglés, se dilucidaron otras batallas. Y hubo quien rememoró duelos pasados, como el de Malasia de 2015 entre Rossi y Márquez. Lo protagonistas eran los mismos, pero el carácter de la competición no tenía nada que ver. “Fue una gran carrera y una gran lucha, dura, pero justa. Marc siempre es muy agresivo. Pero en comparación con Sepang, esta era diferente, los dos teníamos el mismo objetivo: llegar delante”, soltó el italiano. El español se centró en el presente. “Yo quiero ganar este campeonato y si gasto un segundo pensando en el pasado eso no ayuda. La pelea ha sido muy bonita. Lastima que luego cuando he llegado a Cal he cometido un error. El ímpetu me puede... Cuando he llegado al box me han leído la cartilla. Tengo que arriesgar, pero hasta cierto punto”, se reía.

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