El Atlético se lleva el Carranza con tres goles de cabeza

Durante más de una hora, el Atlético apenas había encontrado agujeros en la ordenada defensa del Betis. La horizontalidad se había adueñado poco a poco de ese dominio que ejerció desde el primer minuto. Los fogonazos iniciales de Óliver Torres dieron paso a un gobierno del encuentro con demasiadas imprecisiones en el último pase. Así andaban los rojiblancos hasta que apareció una de sus armas tradicionales: las jugadas de estrategia a balón parado.

Koke se percató rápido de la picardía de Óliver Torres para desmarcarse y recibir solo en un costado del área la pelota. La rosca perfecta y...

Durante más de una hora, el Atlético apenas había encontrado agujeros en la ordenada defensa del Betis. La horizontalidad se había adueñado poco a poco de ese dominio que ejerció desde el primer minuto. Los fogonazos iniciales de Óliver Torres dieron paso a un gobierno del encuentro con demasiadas imprecisiones en el último pase. Así andaban los rojiblancos hasta que apareció una de sus armas tradicionales: las jugadas de estrategia a balón parado.

Koke se percató rápido de la picardía de Óliver Torres para desmarcarse y recibir solo en un costado del área la pelota. La rosca perfecta y medida del nuevo 10 rojiblanco la cazó Giménez con una autoridad incontestable. El uruguayo es un camión por los aires cuando entra a rematar.

Hasta ese momento, el Atlético había sido un equipo espeso, con la falta de toque en los últimos metros propia de la pretemporada. Apenas había pasado apuros, más allá de una falta lateral envenenada de Vargas que puso a prueba los reflejos y los gestos técnicos tan pulidos que tiene Oblak. A la respuesta abajo y cercana al palo que tuvo que dar el meta esloveno añadió un palmeo hacia afuera de libro.

Por momentos, el atasco rojiblanco enseñó que Jackson Martínez aún juega mejor de espaldas que de frente a la portería. Aún no se le ha visto una conducción en carrera, pero sí que es un armario para los centrales cuando protege y baja el balón.

Simeone jugó con Saúl y Tiago en el medio y Koke y Óliver como interiores. Tan descartado empieza a parecer ya que Koke ocupe un puesto en el mediocentro como claro comienza a resultar que Óliver puede empezar l a temporada en el once titular. Siempre fue el más punzante y el que más sentido le dio al juego ofensivo. Con todo y ante la dificultad para que el Atlético pisar área con claridad, Simeone probó varios cambios de posiciones en el centro del campo. Koke pasó por a la derecha y también por el medio, como Óliver. Griezmann también se movió mucho, pero solo a raíz del gol de Giménez el Atlético se desató y superó con claridad al Betis.

Juanfran y Filipe Luis empezaron a percutir por sus carriles y de sus botas salieron el segundo y tercer tanto. Jackson Martínez se estrenó como goleador, también con un cabezazo rotundo a pase de Juanfran. En el otro lado Filipe puso un balón tenso en el que Correa fue más listo que nadie para anticiparse en el remate.

El triunfo le dio al Atlético su décimo trofeo Ramón de Carranza. Nadie ha ganado más veces el legendario torneo veraniego.