Óliver se impone en el debut de Jackson y la vuelta de Filipe

El Atlético empata con el Guadalajara y pierde con el Leganés por la mañana y derrota por la noche a la Real Sociedad

Óliver Torres se zafa de varios jugadores de la Real en el amistoso disputado anoche en Alicante.Morell (EFE)

A las nueve y media de la mañana, bajo el cielo blanquecino de bochorno, cerca de tres mil seguidores del Atlético se presentaron en el estadio Butarque de Leganés. El extraño horario contó como aliado con la presencia de Jackson Martínez, el fichaje dovela de Simeone junto a Vietto para que el equipo recupere las huellas del contragolpe. El Atlético jugó también por noche en Alicante, donde se midió a la Real Sociedad para redondear este atípico día y Simeone prefirió probar a ambos por la mañana.

 Jackson y Vietto pasaron el test juntos en 45 minutos con el Guadalajara (0-0) y 10 cont...

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A las nueve y media de la mañana, bajo el cielo blanquecino de bochorno, cerca de tres mil seguidores del Atlético se presentaron en el estadio Butarque de Leganés. El extraño horario contó como aliado con la presencia de Jackson Martínez, el fichaje dovela de Simeone junto a Vietto para que el equipo recupere las huellas del contragolpe. El Atlético jugó también por noche en Alicante, donde se midió a la Real Sociedad para redondear este atípico día y Simeone prefirió probar a ambos por la mañana.

 Jackson y Vietto pasaron el test juntos en 45 minutos con el Guadalajara (0-0) y 10 contra el Leganés (1-0), que conformaba el otro vértice del triangular matutino. Ni Jackson ni Vietto pudieron desplegarse en velocidad por la hierba de Butarque. El Guadalajara puso al Atlético en una tesitura que será habitual a lo largo de la temporada. Le cedió el campo y le obligó a llevar el peso del partido. Las condiciones menos favorables para la pareja atacante. Tampoco ayudó la ausencia de un pasador en la alineación del Cholo. Jackson enseñó buen juego de espaldas para facilitar la salida del equipo y jugar en corto. Vietto solo fue movilidad inocua.

Si el Leganés tuvo un punto más de ambición, el Guadalajara logró se limitó a defenderse y a poner a prueba la capacidad del Atlético para desanudar ese tipo de partidos. Suspendieron los colchoneros.

Todo lo que le faltó al Atlético por la mañana se lo dio Óliver Torres por la noche, en Alicante, ante la Real Sociedad. El chico ha regresado del Oporto más hecho, más cerca de esa distinción de hombre competitivo que tanto busca su entrenador. También sus compañeros parecen confiar más en él. Ahora le entregan la pelota más convencidos. Por encima de los detalles de clase, pases de pecho, taconazos y alguna hilera de regates, lo que aportó Olíver fue esa virtud tan preciada en el juego: la continuidad. La pelota le corrió al Atlético y le fluyó el juego mientra su nuevo 10 estuvo en el campo. Jugó partiendo desde la derecha, pero generó juego en muchas zonas del campo. A ese nivel, depende más de Simeone que de Óliver su titularidad.

En el otro gran estreno del día, Filipe Luis dejó la sensación de no haberse marchado nunca. Desde su costado le dio una salida natural y punzante al equipo, que se impuso con comodidad a la Real con un gol en propia puerta de Markel y un remate acrobático de Griezmann a pase de Correa.

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