Temprado: “Es bueno que Quereda dimita y le facilite las cosas a Villar”

Está dolido porque las jugadoras no contaron con él cuando iniciaron la revolución contra Ignacio Quereda, seleccionador desde hace 27 años. Para Vicente Temprado, que lleva 15 años al frente del Comité Nacional de Fútbol femenino, el motín ha supuesto el empujón definitivo para dejar el cargo, algo que ya le rondaba la cabeza desde hace algún tiempo. "Todos tenemos fecha de caducidad", desliza el también responsable de la federación madrileña. Lo mismo piensa sobre Ignacio Quereda, q...

Está dolido porque las jugadoras no contaron con él cuando iniciaron la revolución contra Ignacio Quereda, seleccionador desde hace 27 años. Para Vicente Temprado, que lleva 15 años al frente del Comité Nacional de Fútbol femenino, el motín ha supuesto el empujón definitivo para dejar el cargo, algo que ya le rondaba la cabeza desde hace algún tiempo. "Todos tenemos fecha de caducidad", desliza el también responsable de la federación madrileña. Lo mismo piensa sobre Ignacio Quereda, que, según Temprado, ya ha puesto su cargo a disposición de Ángel María Villar, presidente de la Federación. “Es bueno que Quereda dimita y le facilite las cosa al señor presidente", opina. "Esto no va a quedar en saco roto", añade.

Dice Temprado que él no había intuido el conflicto latente que bullía dentro de la selección femenina. No había visto el trato despectivo que denuncian las internacionales ni tampoco la falta de preparación.  "Nadie se queja sin razón, aunque nadie tiene la razón absoluta", expresa, ahora, con la soltura que le da haber puesto punto final a su era como máximo responsable del fútbol femenino. Aun así, se mantiene a la espera de que Villar acepte su renuncia. "Me consta que él no ha perdido la confianza en mí", asegura. Ahora Villar se encuentra en Chile, para asistir a la final de la Copa América en calidad de vicepresidente primero de la UEFA, cargo que ocupa desde la semana pasada.

"Es la primera vez que exponen esta situación", abunda. "Las formas no han sido las adecuadas, pero nadie conoce la situación mejor que las jugadoras". No le gusta, en cambio, que las futbolistas no le transmitieran a él primero las quejas. Antes de que él accediera al cargo, en 1996, las internacionales también se unieron para pedir la dimisión de Quereda. Redactaron una carta y se la enviaron al seleccionador, pero no la hicieron pública, como pasó en esta ocasión. "El presidente habría conocido ese escrito, pero nunca he hablado de eso con él", admite. El cargo de Temprado entonces lo ocupaba María Teresa Andreu, quien intentó echar en dos ocasiones al técnico. Villar no accedió. Ahora Quereda parece que tiene los días contados como seleccionador.