Aleix Vidal: “Vengo a hacerme un hueco. Estos meses me irán bien”

No se le borró la sonrisa durante su acto de presentación en sociedad como jugador del Barcelona, feliz como estaba por “volver a casa”. Aleix Vidal (Puigpelat, Tarragona; 25 años) llega al Camp Nou con la aureola de lateral, por más que durante su carrera se haya desempeñado principalmente como extremo. Veloz, desequilibrante en el quiebro y futbolista que no le hace ascos a pisar la línea de fondo o alcanzar el segundo palo cuando la jugada se desenvuelve por el otro lado, Vidal firma por cinco temporadas y ha costado unos 19 millones...

No se le borró la sonrisa durante su acto de presentación en sociedad como jugador del Barcelona, feliz como estaba por “volver a casa”. Aleix Vidal (Puigpelat, Tarragona; 25 años) llega al Camp Nou con la aureola de lateral, por más que durante su carrera se haya desempeñado principalmente como extremo. Veloz, desequilibrante en el quiebro y futbolista que no le hace ascos a pisar la línea de fondo o alcanzar el segundo palo cuando la jugada se desenvuelve por el otro lado, Vidal firma por cinco temporadas y ha costado unos 19 millones de euros que sobrepasarían los 20 dependiendo de las variables. “Después del nacimiento de mi hija este es el día más importante de mi vida. Me ha costado llegar hasta aquí, pero ahora estoy viviendo un sueño. Siempre he dicho que cuando uno trabaja para mejorar, las recompensas acaban llegando y es lo que me está pasando a mí. Poco más puedo pedir a día de hoy”, resolvió.

El jugador llega a Can Barça para atornillarse en la retaguardia derecha, por más que no se sabe cómo evolucionará la oferta de renovación de Dani Alves, de momento enquistada y agitada después de que el brasileño asegurara que el club azulgrana le había menospreciado. “Respeto sus manifestaciones”, intervino Jordi Mestre, vicepresidente deportivo azulgrana; “su contrato termina el 30 de junio y si no quisiéramos que continuase no le hubiésemos hecho otra oferta, que creo que es muy buena. Pero es la última y él tiene la palabra. Nuestro mandato acaba pronto y debería tomar la decisión rápido”. De quedarse en el Barça, Aleix Vidal no ve mayor problema: “No siento presión, sino que es un reto porque para mí porque Alves es de los mejores o el mejor del mundo a día de hoy. Sé de lo que soy capaz, estoy tranquilo. Y si él se quedara, excelente competencia para las dos”.

Cerrado el acuerdo entre los clubes ayer por la tarde, Vidal no ha tenido demasiado tiempo para asimilar el fichaje, aunque sí sabe que jugará de lateral. “Arriba es complicado en este equipo…”, expuso; “pero vengo a hacerme un hueco. Creo que no es mi posición por más que sí haya jugado partidos ahí en el Sevilla y marcado goles como en la final de la Liga Europa. Más que nada porque en el plano ofensivo lo tengo dominado, pero en el defensivo se puede mejorar”. Tendrá tiempo para ello porque la sanción FIFA le impedirá competir hasta enero de 2016. “Este tiempo me irá bien para mejorar y qué mejor sitio que este para hacerlo. Además, tengo la suerte de tener un físico que me hará sufrir menos”. Compartirá la banda con Messi. “Con todos los buenos jugadores es fácil entenderse y más si son del Barcelona. Ya se ve la comodidad entre todos los jugadores. Pero eso no quiere decir que no tengas que trabajar”, explicó.

“No entiendo por qué hay debate sobre Luis Enrique”

Alcanza el jugador el Barcelona tras una carrera de muchos tumbos, pasó por ejemplo por la cantera del Madrid y del Espanyol –“todo futbolista se tiene que buscar la vida y he dado vueltas desde muy pequeño, pero espero que este sea el último equipo”, dijo- y ya sabe lo que quiere de él Luis Enrique. “He tenido la posibilidad de hablar con él, estoy muy contento”, desveló. Y añadió: “Si he hablado con él es porque pienso que será nuestro entrenador”. Lo mismo opinó Mestre: “El entrenador tiene un año más de contrato. Ha ganado el triplete, los jugadores y nosotros estamos muy contentos y no entiendo por qué hay debate”. Del mismo modo, el vicepresidente deportivo aseguró que no tienen previsto traer a nadie más, al menos hasta que no se resuelvan las elecciones.