Mucho Sarabia

El mediapunta del Getafe firma un gol y una asistencia para batir al Espanyol

Sarabia celebra el primer gol del partido.Alberto Martín (EFE)

El Getafe hizo todo bien frente al Espanyol. Desde que Quique Sánchez Flores se sentó en la banqueta el pasado 4 de enero, el conjunto azulón se ha refrescado, ordenado en defensa y encomendado a Sarabia. Un 10 que revindica a los enganches, con pausa y regate, con gol y asistencia. El mediapunta del Getafe abrió el marcador y después se inventó una jugada exquisita para sentenciar la noche en el Coliseum. Poco y nada del Espanyol, que se dedicó más a extrañar a Sergio García que a intentar jugar al fútbol.

Le costó despertar al partido, que invitaba más al sueño que a la fiesta. El bal...

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El Getafe hizo todo bien frente al Espanyol. Desde que Quique Sánchez Flores se sentó en la banqueta el pasado 4 de enero, el conjunto azulón se ha refrescado, ordenado en defensa y encomendado a Sarabia. Un 10 que revindica a los enganches, con pausa y regate, con gol y asistencia. El mediapunta del Getafe abrió el marcador y después se inventó una jugada exquisita para sentenciar la noche en el Coliseum. Poco y nada del Espanyol, que se dedicó más a extrañar a Sergio García que a intentar jugar al fútbol.

Getafe, 2 - Espanyol, 1

Getafe: Jona; Alexis, Naldo, Velázquez, Escudero; Juan Rodríguez, Lacen; Pedro León (Emi, m. 78), Sarabia, Sammir (Álex Felip, m. 84); y Álvaro Vázquez (Ivi, m. 87). No utilizados: Guaita; Arroyo, Vigaray y Freddy.

Espanyol: Casilla; Javi López (Arbilla, m. 74), Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Lucas Vázquez, Cañas, Abraham, Montañés (Jairo, m. 82); Caicedo y Stuani (Salva Sevilla, m. 58). No utilizados: Pau; Mattioni, Fuentes y Víctor Álvarez.

Goles: 1-0. M. 33. Sarabia. 2-0. M. Álvaro Vázquez. 2-1. M. 89. Arbilla.

Árbitro: Jaime Latre mostró cartulina amarilla a Juan Rodríguez, Javi López, Lacen, Duarte, Cañas y Alexis.

Coliseum Alfonso Pérez. Unos 9.000 espectadores.

Le costó despertar al partido, que invitaba más al sueño que a la fiesta. El balón circulaba con pereza, a un ritmo pausado que no parecía servirle a ninguno de los dos conjuntos. Y en eso, cuando la aguja marcaba el cuarto de hora, el Getafe encontró una contra eléctrica entre Lacen y Sarabia, pero que Casilla negó al controlar el manso el remate del 10. Era el aviso de lo que sería la noche. En cualquier caso, la jugada sirvió de acicate para los muchachos del Quique Sánchez Flores, que entendieron que el negocio estaba por las bandas. Sammir y Pedro León le ganaban con comodidad los duelos a sus parejas de baile, y Sarabia se agigantaba en el medio. Así, Alexis escaló por la orilla derecha y colocó un centro a la bota del mediapunta, que pasó por el área como Pedro por su casa y embocó el 1-0.

Del Espanyol, ni noticias. Apenas un disparo sin miedo de Montañés cuando agonizaba el primer tiempo. Sin capitán no hay quien maneje la brújula del juego blanquiazul, del mismo modo que no había manera de conectar con los puntas: Caicedo y Stuani. Intentó no salirse de su libreto y mantener el 4-4-2 para abrir las bandas con Montañés y Lucas Vázquez y así alimentar de centros a sus dos tanques en el área, pero nada de nada. Ni los extremos asomaban en ataque ni los puntas pedían el cuero. Deficiencia que aprovechó el Getafe, gobernador de la pelota y el partido.

A la vuelta del entreacto buscó avanzar las líneas el Espanyol, pero la tentativa duró un suspiro. Ni profundidad ni juego asociado, por más que Sergio González quiso cambiar el guion con Salva Sevilla de enlace en lugar de Stuani. Pero el partido tenía un protagonista y se llamaba Sarabia. El mediapunta ideó una jugada de fantasía, embrujó a Héctor Moreno y encontró a Álvaro Vázquez en el área, que empujó el cuero a gol. Agradecido, el 9 no lo gritó; no se le olvida que se crio en cuna blanquiazul aunque el Espanyol lo traspasara para cuadrar cuentas.

La desobediencia a tanta insipidez del Espanyol la puso Arbilla, que clavó un bombazo desde fuera del área. Pero el partido ya tenía un ganador y ese era el Getafe de Sarabia.

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