Garbiñe, el seguro de España

Muguruza gana 6-4 y 6-3 a Halep, logra su séptima victoria ante una top-10

Muguruza golpea un revés. ROBERT GHEMENT (EFE)

La selección de tenis femenino ha descubierto un seguro: Garbiñe Muguruza, la número 24 mundial, derrotó 6-4 y 6-3 a Simona Halep, que es la número tres, y con su séptima victoria sobre una top-10 colocó el Rumania, 1-España, 2 en la primera eliminatoria por el ascenso al Grupo Mundial de la Copa Federación. La posterior derrota de Silvia Soler ante la local Begu (2-2), sin embargo, le obliga a saltar a la pista junto con Anabel Medina para resolver el pulso en un dobles decisivo.

"He jugado muy bien, esta es una de las mejores victorias", valoró la ganadora. "Quizás Simona estuviera un...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La selección de tenis femenino ha descubierto un seguro: Garbiñe Muguruza, la número 24 mundial, derrotó 6-4 y 6-3 a Simona Halep, que es la número tres, y con su séptima victoria sobre una top-10 colocó el Rumania, 1-España, 2 en la primera eliminatoria por el ascenso al Grupo Mundial de la Copa Federación. La posterior derrota de Silvia Soler ante la local Begu (2-2), sin embargo, le obliga a saltar a la pista junto con Anabel Medina para resolver el pulso en un dobles decisivo.

Quizás Simona estuviera un poco nerviosa, pero es que yo jugué muy bien. Ahora, a ganar el cruce Garbiñe Muguruza

"He jugado muy bien, esta es una de las mejores victorias", valoró la ganadora. "Quizás Simona estuviera un poco nerviosa, pero es que yo jugué muy bien. Ahora, a ganar el cruce".

Muguruza dominó desde el saque los primeros 40 minutos de partido. Tuvo la oportunidad de adelantarse con break en el arranque de la segunda. Soñó con un paseo militar, y de repente se encontró metida de pleno en una guerra de guerrillas. En cuanto bajó su porcentaje de primeros servicios, Halep adelantó posiciones.

La rumana construye la jugada con la altura de miras de un general. Descifra el mapa del partido para rematar con el paralelo o marear a la rival de esquina a esquina. Ocurre que Muguruza está empezando a estar preparada para varios tipos de partido. Cuando la rumana le tendió la alfombra roja, la pisó con seguridad, sin sentirse una extraña en el mundo de las estrellas, mirando de frente a los flashes con una sonrisa. Cuando Halep le hizo bajar al barro, no cambió la cara: se arremangó y peleó de lado a lado, remando, que dicen los tenistas, y haciéndole saber a su contraria que estaba lista para lo fino y para lo grueso. Para lo fácil y lo duro. Para disfrutar y para sufrir. Quedó reflejado en el segundo set. Muguruza se adelantó con break (3-2). Lo perdió inmediatamente (3-3). Sin deprimirse, exprimió a Halep durante casi un cuarto de hora (12 minutos) para sumar una nueva rotura (4-3 y saque) que coronó con un 3-0 (6-3).

La española pega duro. Jamás especula. Castiga los segundos saques. Para una jugadora de su estatura, se mueve con soltura, y aprovecha su envergadura para llegar a pelotas que serían imposibles para otras. Por encima de todo, la tenista nacida en Caracas ha demostrado un extraordinario carácter competitivo. A Muguruza no le importó jugar en Rumania, con 5.000 espectadores en contra y frente a una tenista con galones, finalista el año pasado en Roland Garros y la Copa de Maestras. En su debut con la selección, sumó sus dos puntos y se comportó con la firmeza de quien está convencida de que jugar contra las mejores será, antes o después, su día a día.

Sobre la firma

Archivado En