Del Inter, ni la camiseta

Tras una nueva derrota ante el Sassuolo (3-1) los aficionados 'neroazurri' devuelven las zamarras que les regalaron sus jugadores al finalizar el partido

Mauro Icardi se encara con los aficionados del InterSERENA CAMPANINI (EFE)

El desapego de la afición del Inter de Milán por su equipo ha alcanzado esta tarde un nivel desconocido hasta el momento y que ha dado pie a una de las escenas más vergonzantes a las que puede enfrentarse cualquier futbolista. Sumido en una crisis que lo ha condenado al fondo de la clasificación de la Serie A (sólo ha sumado 10 puntos de los últimos 30), su derrota hoy frente al Sassuolo (3-1) no ha hecho más que acrecentar todavía más los ánimos de una hinchada a la que se le está acabando la paciencia y que no duda en hacérselo saber a sus jugadores.

Finalizado el partido, y consumada...

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El desapego de la afición del Inter de Milán por su equipo ha alcanzado esta tarde un nivel desconocido hasta el momento y que ha dado pie a una de las escenas más vergonzantes a las que puede enfrentarse cualquier futbolista. Sumido en una crisis que lo ha condenado al fondo de la clasificación de la Serie A (sólo ha sumado 10 puntos de los últimos 30), su derrota hoy frente al Sassuolo (3-1) no ha hecho más que acrecentar todavía más los ánimos de una hinchada a la que se le está acabando la paciencia y que no duda en hacérselo saber a sus jugadores.

El conjunto de Mancini ha sumado diez puntos de los últimos treinta en disputa

Finalizado el partido, y consumada la derrota, los futbolistas del Inter se acercaron hasta la grada en la que se localizaban los seguidores del conjunto neroazzurri para agradecerles su apoyo durante el encuentro. Como habitualmente hacen la mayoría de jugadores, algunos de ellos lanzaron su camiseta como gesto conciliador, entre ellos Mauro Icardi, delantero argentino. Sin embargo, la elástica, atrapada al vuelo por un encendido aficionado, fue devuelta inmediatamente al campo. El jugador, que se encontraba en ese momento regresando al campo, al observar la estampa de su zamarra en césped se revolvió contra los aficionados, que continuaron increpándole.

Ni el regreso de Roberto Mancini al banquillo del Inter, ni la llegada de jugadores como Shaqiri o Podolski parecen haber surtido efecto en el club que dirige el multimillonario indonesio Erick Thohir y que continúa sumido en una crisis de resultados de la que no le salvan ni sus propios aficionados.

VÍDEO: Los aficionados del Inter devuelven la camiseta de Icardi

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