Mucho aburrimiento y pocas sorpresas

Getafe, Levante, Espanyol, Villarreal y Real Sociedad, a octavos de final

Madrid -
Zurutuza lucha con Generelo.AMAIA ZABALO (DIARIO AS)

Muchos suplentes, muchas sillas vacías y poca tensión en el campo. La Copa del Rey a doble partido tiene estas cosas, sobre todo cuando los resultados de los partidos de ida dejan la eliminatoria casi vista para sentencia. Getafe, Levante y Espanyol cumplieron con el expediente y se metieron en octavos de final.

El partido entre los dos primeras —Eibar y Getafe— estaba destensado ya antes de comenzar. El 3-0 de la ida a favor de los madrileños pesaba tanto que los dos entrenadores removieron sus equipos a tope para dar descanso a los obreros de la Liga. Los parroquianos que acudieron a ...

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Muchos suplentes, muchas sillas vacías y poca tensión en el campo. La Copa del Rey a doble partido tiene estas cosas, sobre todo cuando los resultados de los partidos de ida dejan la eliminatoria casi vista para sentencia. Getafe, Levante y Espanyol cumplieron con el expediente y se metieron en octavos de final.

El partido entre los dos primeras —Eibar y Getafe— estaba destensado ya antes de comenzar. El 3-0 de la ida a favor de los madrileños pesaba tanto que los dos entrenadores removieron sus equipos a tope para dar descanso a los obreros de la Liga. Los parroquianos que acudieron a Ipurua no contaban con una remontada épica, pero se encontraron con una pachanga. Acostumbrados como están a ver a un equipo pétreo y luchador, los espectadores contemplaron como el Getafe se paseaba y llegaba a portería sin apenas oposición. Dos goles en la primera mitad (Vigaray y Diego Castro) certificaban el pase de los azulones y hacían que sobrase el segundo acto.

A Garitano no debió gustarle la imagen de su equipo e hizo los tres cambios en el descanso: Capa, Piovaccari y Lillo, tres asiduos de la Liga. La eliminatoria estaba finiquitada, pero algo de orgullo se podía salvar. Y algo espabiló el conjunto guipuzcoano, sobre todo por las ganas que puso Piovaccari. El italiano convirtió el penalti que él mismo forzó y animó el cotarro con sus aventuras en solitario contra la defensa del Getafe. Poco más se vio. Algún intento del indultado Pedro León, si acaso. Ninguno de los dos equipos quiso malgastar más fuerzas y dejaron pasar los minutos. Los de Contra continuarán en la Copa y se encontrarán con el Almería en octavos.

La Real Sociedad encaraba su duelo con el Oviedo —un equipo de Segunda B— con cierta intranquilidad por el empate a cero de la ida. Sin mucho brillo, pero con oficio, los realistas batieron a los asturianos (2-0) gracias a dos goles del delantero islandés Finnbogason.

En Valencia hubo que esperar 80 minutos para dejar de aburrirse con el Levante y el Albacete. El encuentro transcurrió de forma anodina hasta que los manchegos se dieron cuenta de que con un gol se metían en la siguiente ronda. El 1-1 de la ida daba mínima ventaja al conjunto de Primera, que supo aprovecharla a pesar de sufrir lo indecible en el tramo final.

Los de Alcaraz jugaron con fuego y pudieron quedarse fuera si el Albacete hubiese aprovechado una de las ocasiones que dispuso. La más clara, un cabezazo de Óscar Díaz que se fue al palo. Los locales capearon el temporal como pudo mientras los pocos espectadores silbaban por lo que estaban viendo. El Levante se mete en octavos sin vencer en ninguno de los dos partidos contra el colista de Segunda y se enfrentará a Málaga o Deportivo.

Menos historia tuvo el partido entre Espanyol y Alavés. El encuentro era un trámite después de la victoria de los catalanes (0-2) en la ida y cumplió las expectativas. Lo único reseñable fue el gol del joven Jairo tras un gran pase desde la izquierda de Paco Montañés, dos de los hombres que entraron tras el descanso. Al Espanyol le espera el Valencia en la ronda de octavos. Tampoco fue cardiaco el encuentro entre Villarreal y Cádiz. La victoria de los castellonenses (3-0) les mete en octavos.

 

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