Un delantero de épocas

Uno de sus mejores socios, Xavi, y tres grandes goleadores, Hugo Sánchez, Palermo y Altafini, analizan a Messi

Messi, manteado por sus compañeros David Ramos (Getty )

El 1 de mayo de 2005, Lionel Messi, con una vaselina soberbia, rubricaba su primera diana en la Liga. Y el Camp Nou, aún indocto de su poder goleador, vivió todo un símbolo de traspaso de poderes. Una herencia que se inmortalizó en una postal: Leo subido a caballito de Ronaldinho. Hoy 253 goles después, el crack argentino, que trituró cuanto cromo de otros tiempos se le cruzó por el camino, destronó a Telmo Zarra para convertirse en el máximo goleador de la historia de la Lig...

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El 1 de mayo de 2005, Lionel Messi, con una vaselina soberbia, rubricaba su primera diana en la Liga. Y el Camp Nou, aún indocto de su poder goleador, vivió todo un símbolo de traspaso de poderes. Una herencia que se inmortalizó en una postal: Leo subido a caballito de Ronaldinho. Hoy 253 goles después, el crack argentino, que trituró cuanto cromo de otros tiempos se le cruzó por el camino, destronó a Telmo Zarra para convertirse en el máximo goleador de la historia de la Liga. 253 goles. “Leo es el mejor jugador que he visto en mi vida”, resume Xavi Hernández. “Es insaciable y trabaja día a día para superarse; por eso es capaz de batir récords que parecían inasumibles. Es un ganador nato que siempre mira por el bien del equipo antes que por los números individuales”.

“Cuando dejó de jugar por la banda y pasó al centro, le comenzó a tomar el gustito a hacer goles”, explica Martín Palermo. Antes de que Guardiola reinventara a Messi como falso 9 en la temporada 2009-2010, La Pulga contaba con un promedio goleador de 0,55 por partido. Después de la mutación con Pep, sus números se fueron a las nubes, con una media de 1,10. “Messi es pura técnica”, tercia José Altafini, quinto máximo artillero de la Serie A, con 216 goles; “es un jugador que aprendió a no dejarse caer y a resistir todos los golpes. Eso para un delantero que juega por el centro es fundamental”. Hugo Sánchez no tiene dudas: “Es un genio”. El mexicano, que hasta que llegaron Messi y Ronaldo a la Liga ostentaba el récord de 38 goles en una temporada, añade: “Tanto él como Cristiano están demostrando que sin ser goleadores ni delanteros centros hacen una labor ofensiva moderna, con una habilidad y talento impresionantes”. Vuelve Palermo: “Es imposible saber cuántos goles hubiese metido en la Premier o en el calcio, su lugar es el Barça y la Liga. Ahí es donde marca registros de otros tiempos”.

Leo tiene el sentido del gol. Con eso se nace o no se nace” José Altafini

Messi no se cansa de cosechar dianas ni deja de sorprender a sus colegas del gol. “Tiene la facilidad técnica del control del balón en cualquier circunstancia del juego y muchísima movilidad, algo imposible de descifrar para un defensor”, describe José Altafini, “Pero sobre todo tiene el sentido del gol. Con eso se nace o no se nace”, añade el italobrasileño; “a Garrincha nadie le decía lo que tenía que hacer, con Messi es lo mismo; su fútbol está en su naturaleza”. Palermo, quinto goleador histórico en Argentina con 227 goles, opina: “Leo siempre está en el lugar de la cancha correcto, colocado para recibir la asistencia de un compañero o para leer el devenir de una jugada”. Y Hugo Sánchez resuelve: “Messi es un 10 disfrazado de 9. Llega al área por un lado, por el otro, desde atrás… Por eso es tan difícil de marcar”.

Messi es un 10 disfrazado de 9. Llega al área por un lado, por el otro, desde atrás… Por eso es tan difícil de marcar” Hugo Sánchez

“Hoy en día hay cada vez menos delanteros como era yo. El fútbol se ha modernizado. Los equipos juegan sin un delantero centro de referencia como el Barcelona y España, o como el Bayern de Guardiola que afecta directa o indirectamente a Alemania”, explica Hugo Sánchez, que cantó 237 goles en la Liga. “A Messi jugar con un ariete le estorba”, interviene Altafini; “el fútbol moderno no necesita un delantero anclado en el área. Son jugadores que se mueven por todos lados”. “Leo se está convirtiendo en un jugador más completo y eso le va a permitir estar muchos años en el máximo nivel. Por supuesto que no va a marcar las mismas cantidades de goles, pero en esta posición más retrasada que ocupa, tanto en el Barça como en la selección, lo perfecciona”, sostiene Palermo.

Messi se abraza a Xavi, en una imagen de archivo.Vicens Giménez

Uno de sus mejores socios en el Barcelona, Xavi, que le regaló 20 goles, lo tiene claro: “Domina las dos velocidades, tanto la física como la mental. Además, controla todas las facetas del juego, tanto la parte ofensiva como la defensiva”. Messi evoluciona y ya con Zarra en el retrovisor, ahora se perfecciona como pasador. Cuando en sus primeras 10 temporadas promedió 0,38 asistencias de gol, en este año cuenta con una media de 0,59. “Es goleador, asistente, desequilibra, va bien de cabeza. Es excelente en todo. Simplemente, el mejor”, concluye Xavi.

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