El apaño del 9

Luis Suárez regala dos asistencias de gol y acumula los elogios entre los azulgrana “No es solo un finalizador sino que también participa en la elaboración”, dice Zubizarreta

Barcelona -
Alba festeja con Luis Suárez su gol.Denis Doyle (Getty Images)

Pertinaz como es, a Luis Enrique ya se le ha escuchado en un par de ocasiones la misma aseveración: “No voy a cambiar por una derrota, por 10 o por 50”. Ocurre que al entrenador del Barça no se le consienten tantos tropiezos —más que nada por la cartera e inversión, dado que en este curso han gastado 157 millones en ocho fichajes—, sino que se le exige ganar por decreto y, al menos, pelear por los títulos. Y por el momento no cambia Luis Enrique, tampoco lo hace el Barça y por los pelos lo hacen los resultados, corregido a tiempo el equipo en los Juegos Mediterráneos. Gracias, sobre todo, al c...

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Pertinaz como es, a Luis Enrique ya se le ha escuchado en un par de ocasiones la misma aseveración: “No voy a cambiar por una derrota, por 10 o por 50”. Ocurre que al entrenador del Barça no se le consienten tantos tropiezos —más que nada por la cartera e inversión, dado que en este curso han gastado 157 millones en ocho fichajes—, sino que se le exige ganar por decreto y, al menos, pelear por los títulos. Y por el momento no cambia Luis Enrique, tampoco lo hace el Barça y por los pelos lo hacen los resultados, corregido a tiempo el equipo en los Juegos Mediterráneos. Gracias, sobre todo, al cambio de cromos del entreacto en la delantera y a la gran producción de Luis Suárez.

“Que entren él y Neymar en la segunda parte siempre sorprende”, admitió Francisco, técnico del Almería. “Los dos de arriba y Xavi nos dieron aire”, apostilló Bravo; “pero tenemos jugadores para hacer cualquier alineación”. Aunque no para fabricar fútbol o marcar goles, con Pedro desafinado en este curso y Munir un tanto desbravado.

A la espera de que Messi bata el récord goleador de Zarra (251, le falta uno para igualarlo), sigue Neymar con su idilio con la portería, atinado en el remate como nunca, pues suma 10 redes en otros tantos partidos ligueros. Aunque es más punto final que otra cosa, enredado en sus quiebros que no descuentan líneas de presión. Para dar pases y todo lo demás aparece ya Luis Suárez, al que sólo se le resiste el gol —“cuando marque lo gritaré con el alma para desahogarme”, reconoció en el Ámsterdam Arena esta semana—, y su característico festejo de pistolero. Aunque fue por poco, más que nada porque sólo el larguero escupió su volea tras la prolongación de un córner. “Cuando los chuts a los palos reboten hacia dentro, habrá más tranquilidad”, apuntó el director deportivo, Andoni Zubizarreta, sabedor de que el equipo contabiliza siete postes en los dos últimos encuentros ligueros. Pero añadió: “Ha quedado claro que Luis Suárez no es sólo un finalizador, sino que también participa en la construcción”.

“Le di con los tacos, pero qué bien me la pusiste Luisito”, dijo Alba a través de Twitter

El 9 ya dio buena muestra en el clásico de que además de tener gancho, sabe jugar para los demás y tirar centros como el que celebró Neymar y malogró Messi. “Es que en el Liverpool, aunque marcaba goles, jugaba a los lados porque el delantero centro era Sturridge”, se defiende el uruguayo. Aunque anecdótica, también dio otra asistencia en la Supercopa de Catalunya a Piqué —“fue sin querer”, reconoció el punta—, y ayer acumuló otras dos, una a Neymar y otra a Alba. Dos caracoleos en el área y dos centros definitivos. “Me ha dejado solo ante el portero”, se congratuló Alba, al tiempo que a través de Twitter abundó: “Le di con los tacos... pero qué bien que me la pusiste, Luisito”.

Atento con los medios, hasta el punto de que en el Ámsterdam Arena se disculpó con los periodistas porque se le escapaba el autobús, también se ha ganado al vestuario. Bien por su entrega en los entrenamientos —“es brutal”, conceden en el equipo—, bien por su facilidad para hacer jugar a los demás, al menos a los de su línea. “Luis se ha adaptado muy rápido al equipo y es importantísimo”, reflexionó Alba. Lo mismo opinó Rafinha: “Sabemos quién es. Es uno de los mejores del mundo y tenerlo en el equipo es una suerte; ha hecho un partidazo”. Y le secundó Bartra: “De la nada te saca ocasiones de gol, es importante que esté en el equipo”.

Resultadista hasta la fecha, Luis Enrique entiende que hay que ganar más que jugar. “Tener pegada y contundencia en estos partidos es clave”, explicó el técnico azulgrana; “lo mejor ha sido la efectividad en los últimos metros”. Y de eso, con Messi y Neymar, además de un Luis Suárez que atiende al equipo antes que a su remate, no falta.

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