Artillería pesada

La etapa ha sido interesante, mucho, pero no menos interesante han tenido que ser los primeros 80 kms del día, pues la media de 43 km/h en las dos primeras horas no engaña

Pinot en el ascenso de Balés, junto a Nibali, Péraud, Valverde y Gadret.AFP

La etapa ha sido interesante, mucho, pero no menos interesante han tenido que ser los primeros 80 kms del día, pues la media de 43 km/h en las dos primeras horas en un terreno de constante sube y baja no engaña. Y que la escapada buena no se haya fraguado hasta el kilómetro 78, y que además muchos de los integrantes de esta segunda escapada formasen también parte de una primera escapada que obligó al Garmin a tirar a muerte, tampoco.

Tan larga ha sido la etapa, tan batallada la primera y la última parte, con unos largos kilómetros centrales de merecido descanso –es un decir porque hay q...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La etapa ha sido interesante, mucho, pero no menos interesante han tenido que ser los primeros 80 kms del día, pues la media de 43 km/h en las dos primeras horas en un terreno de constante sube y baja no engaña. Y que la escapada buena no se haya fraguado hasta el kilómetro 78, y que además muchos de los integrantes de esta segunda escapada formasen también parte de una primera escapada que obligó al Garmin a tirar a muerte, tampoco.

Tan larga ha sido la etapa, tan batallada la primera y la última parte, con unos largos kilómetros centrales de merecido descanso –es un decir porque hay que pedalear igualmente y la factura de la distancia se paga más tarde-, que era curioso oír al líder Nibali hacer una valoración del día agradeciendo a sus compañeros “por el inmenso trabajo que han hecho esta mañana”. 245 kilómetros sumando la salida neutralizada camino de Bagnéres-de-Luchon, a la sombra del Aneto. Algo menos del doble de la distancia que recorrerán mañana buscando la meta de Pla D´Adet (Saint-Lary).

Fue curioso oír a Nibali hacer una valoración del día agradeciendo a sus compañeros 

Entre los 21 fugados –que sabían que la etapa se jugaría entre ellos-, muchos nombres de varios quilates. Alguno como Gallopin que ya ha hecho el Tour y todo lo que llegue será extra; otros como Kwiatkowski –el mejor clasificado de entre los fugados- al que no se le puede pedir más acción, a pesar de que las fuerzas se le estén agotando poco a poco; otros como Roy, Dumoulin, o incluso Izaguirre probando fortuna pero con un ojo puesto atrás, para servir de apoyo a sus líderes según las circunstancias en la bajada del Port de Balés; y el resto artilleros, corredores cada uno con una circunstancia concreta, pero con el denominador común de que hasta ahora han tratado de hacer su trabajo guardando siempre las balas más preciadas para esta tercera semana. En este último grupo de artilleros estaban Kirienka, Bakelants, Slagter, Serpa, Albasini, Rogers, alguno más y, como no, el incombustible y siempre peligroso Voeckler, además junto a dos de sus compañeros de equipo en esta ocasión, más peligro aún. Artillería pesada, faltaba Voigt, por echar en falta a alguno.

El ganador Rogers, tremendamente emocionado, decía en meta: “Para mí la etapa realmente comenzaba a los pies de la subida final”. Obviando los más de 200 kms en las piernas y la guerra de salida para coger la escapada. También decía: “Sabía que Voeckler iba a ser difícil de batir. Tenía además a un compañero y podía jugar sus cartas. Pero no iba a dejar que me ganara hoy. He estado otras veces en situaciones similares y no he conseguido ganar, así que me he dicho: hoy gano sí o sí”.

La carrera para la general resultó igual de vibrante por la agresiva actitud de FDJ y Movistar en Port de Balés

Me alegro especialmente por él -antiguo y agradable excompañero de habitación así como mi consejero en informática-, lo mismo que me alegré en sus dos victorias de etapa en el pasado Giro, tras haber pasado un invierno complicado hasta que la UCI le exculpó por el positivo por clembuterol en la Japan Cup por consumo de carne contaminada. "Este año he cambiado de mentalidad", dijo. Sabia elección que le ha llevado a conseguir 3 victorias en grandes vueltas en una sola temporada, el mismo número de Campeonatos del Mundo Contrarreloj conseguidos en el pasado.

Y la otra carrera, la de la general, resultó igual de vibrante por la agresiva actitud de FDJ y Movistar en Port de Balés que tuvo como resultado que Pinot y Valverde afianzasen sus posiciones en el podio, distanciando a Bardet –el cuarto es ahora Peraud-. Pinot es además ahora el líder del maillot blanco al mejor joven. Nibali aguantó bien con una actitud conservadora, pero el hecho de que perdiese unos metros con respecto a Pinot en lo alto de Balés deja abierta una duda, pues hasta ahora no había mostrado ningún momento de debilidad. En los próximos e intensos dos días a través de los Pirineos, aclararemos esta duda.

Archivado En