Serena examina a Carla

Es un partido en el que no hay trampa ni cartón, no vale con medianías. Carla Suárez lucha este jueves por los cuartos del Mutua Madrid Open contra Serena Williams, la número uno mundial. La última vez que se midió a la estadounidense, en cuartos del último Abierto de EE UU, la española perdió 0-6 y 0-6. En tres enfrentamientos, solo ha ganado cinco juegos. En Madrid, con el refuerzo de ser la tenista que más victorias lleva en 2014 (28) y de haber ganado la pasada semana su primer título (Estoril), la número 15 sabe que se enfrenta al termómetro perfecto para saber hasta dónde llega la madure...

Es un partido en el que no hay trampa ni cartón, no vale con medianías. Carla Suárez lucha este jueves por los cuartos del Mutua Madrid Open contra Serena Williams, la número uno mundial. La última vez que se midió a la estadounidense, en cuartos del último Abierto de EE UU, la española perdió 0-6 y 0-6. En tres enfrentamientos, solo ha ganado cinco juegos. En Madrid, con el refuerzo de ser la tenista que más victorias lleva en 2014 (28) y de haber ganado la pasada semana su primer título (Estoril), la número 15 sabe que se enfrenta al termómetro perfecto para saber hasta dónde llega la madurez que dicen que ha alcanzado con 25 años.

“El título le va a dar más autoestima y el soltar lastre”, dice Xabi Budò, su técnico, sobre una jugadora que había visto cómo tenistas españolas más jóvenes (Lara Arrubarrena, Tita Torró y Garbiñe Muguruza) se le habían adelantado en la conquista del primer trofeo. “Antes ella era talento más trabajo", subraya. "Ahora es talento más trabajo de calidad. Se nota mucho en el día a día. Antes, lo que le exigíamos en el día a día lo daba pero con muchísimos más altibajos. Este año, trabaja las mismas horas, pero con una intensidad altísima, en sus máximos”, se felicita. “La veo mucho más consciente de todo lo que se necesita para dar pasos adelante. Al final es madurez. Ha dado un salto. Juega más dentro. Cuida más los detalles. Es más agresiva. No se va del partido”.

Isleña como es, los que más quieren a Suárez la describen como una mujer “reservada” a la que le cuesta hasta apretar el puño en la pista para expresar sus emociones. Justo lo opuesto a Serena, un volcán sobre la cancha, favorita sin ambages y doble defensora del título, que le dirá en el partido a la española dónde está hoy y qué le falta por hacer para llegar a donde quiere mañana.