Carla, remontada y primer título
La canaria llega a la capital tras ganar el Abierto de Portugal al sumar los últimos cinco juegos frente a Kuznetsova, exnúmero dos mundial Es la tenista con más triunfos de 2014 (26)
La rusa Svetlana Kuznetsova, exnúmero dos y ganadora de dos grandes, se quedó ojiplática. Carla Suárez, su rival en la final del Abierto de Portugal, acabó celebrando el título por 6-4, 3-6 y 6-4 pese a que perdía 1-4 en la manga decisiva, en la que ganó los últimos cinco juegos con una racha de 18 puntos sumados de 24 posibles.
“Este es el momento más especial de la temporada para mí, porque tenemos muy pocos torneos en tierra”, dijo la canaria, de 25 años y número 15 mundial, tras unirse a las otras dos españolas que han celebrado su...
La rusa Svetlana Kuznetsova, exnúmero dos y ganadora de dos grandes, se quedó ojiplática. Carla Suárez, su rival en la final del Abierto de Portugal, acabó celebrando el título por 6-4, 3-6 y 6-4 pese a que perdía 1-4 en la manga decisiva, en la que ganó los últimos cinco juegos con una racha de 18 puntos sumados de 24 posibles.
“Este es el momento más especial de la temporada para mí, porque tenemos muy pocos torneos en tierra”, dijo la canaria, de 25 años y número 15 mundial, tras unirse a las otras dos españolas que han celebrado su primer título en 2014 (Garbiñe Muguruza y Tita Torró). Suárez, que sueña con el top-10, competirá ahora en el Abierto de Madrid, donde el sábado arrancó el cuadro femenino y el domingo lo hará el masculino. "Estaba un poco nerviosa. Las condiciones de juego no eran fáciles tampoco: hacía viento, lo que nos provocó errores a las dos, que además nos conocemos muy bien... pero lo más importante es haber estado sólida todo el tiempo".
La temporada de la española, que es la tenista que más victorias lleva del curso (26), mira ya hacia París. Madrid, Roma, son paradas necesarias en su camino que marcarán la temperatura con la que llegue a Francia. Allí espera el templo de la arcilla. El grande que más ama, y que ya le ha visto disputar los cuartos de final. Su territorio de expresión preferido, porque el día de descanso le permite recuperar las fuerzas que gasta su 1,62m para afrontar a las pegadoras con su revés a una mano... y pensar con altura mientras habla bajito.