Atasco total en Segunda

Décimo y undécimo en mitad de la tabla, Mallorca y Lugo ven la promoción de ascenso a tres puntos y el descenso a Segunda B a idéntica distancia. Penúltimo, a cinco puntos de la salvación, el Alavés es el tercer equipo más goleador de la competición, pero tras marcar ocho tantos más que el Deportivo tiene 17 puntos menos que los coruñeses. En 10 de las 30 jornadas disputadas cinco de los seis equipos que estaban en puestos de ascenso o promoción no consiguieron la victoria, hito que se produjo, sin ir más lejos, el pasado fin de semana. El Deportivo lleva cuatro meses en puesto de ascenso, ha ...

Décimo y undécimo en mitad de la tabla, Mallorca y Lugo ven la promoción de ascenso a tres puntos y el descenso a Segunda B a idéntica distancia. Penúltimo, a cinco puntos de la salvación, el Alavés es el tercer equipo más goleador de la competición, pero tras marcar ocho tantos más que el Deportivo tiene 17 puntos menos que los coruñeses. En 10 de las 30 jornadas disputadas cinco de los seis equipos que estaban en puestos de ascenso o promoción no consiguieron la victoria, hito que se produjo, sin ir más lejos, el pasado fin de semana. El Deportivo lleva cuatro meses en puesto de ascenso, ha ganado apenas cinco de sus últimos 15 partidos, pero tras superar ese intervalo de tiempo mantiene la distancia sobre el tercero: tres puntos. Así es la Segunda más democrática que se recuerda.

El año pasado a estas alturas el Elche era líder con 64 puntos, 13 más que los que le permiten al Eibar estar ahora en cabeza. Hace dos cursos, el Dépor mandaba con 66. Desde que en 1995 se dan tres puntos por la victoria sólo en 2000 el líder había sumado menos (el Salamanca tenía 50 puntos), pero entonces la distancia entre el sexto, que no tenía entonces derecho a promocionar, y el descenso era de 12 puntos. Hoy es tan sólo de la mitad porque el Murcia promocionaría con 43 y la Ponferradina descendería con 37. “Si salimos a jugar al 99% estamos muertos”, zanja Julio Fernández, el técnico pimentonero.

Décimo y undécimo en mitad de la tabla, Mallorca y Lugo ven la promoción de ascenso a tres puntos y el descenso a Segunda B a idéntica distancia.

“Esta categoría es muy perra, aquí lo del partido a partido es más que una frase hecha”, reflexiona Anquela, técnico del Numancia. “La crisis se nota en que antes había auténticos equipazos y los que tenían dinero fichaban para tratar de subir como fuera”, apostilla. El endeudamiento generalizado y el compromiso de la Liga de Fútbol Profesional para reducirlo propició que este verano entraran en vigor unos estrictos límites salariales que no disparasen el coste de las plantillas y que fijan escalas que tienen que ver con los ingresos y gastos de cada club. Por ahí puede comenzar a explicarse tanta igualdad.

Esta categoría es muy perra, aquí lo del partido a partido es más que una frase hecha” Anquela, técnico del Numancia.

“Es que algún día eso se tenía que cortar”, apunta Quique Setién, que con todo entiende que la paridad tiene más que ver con lo que sucede en el césped que fuera de él. “No sé si alguno de los buenos futbolistas que dejaron la categoría se hubieran quedado si les ponen más dinero sobre la mesa, pero lo cierto es que muchos se han ido y se percibe una falta de calidad generalizada”.

En ese sentido, una mirada hacia los hombres de ataque sirve para advertir el revolcón. Entre los 10 máximos realizadores de la campaña pasada solo Yuri, de la Ponferradina, y Portillo, del Hércules, siguen en Segunda. Charles, Jesé, Deulofeu, Oriol Riera, Acuña, Chuli, Vitolo y Óscar Díaz han subido un escalón. “Este verano los buenos de Primera se fueron al extranjero y los buenos de Segunda a Primera”, había advertido al poco de iniciarse el campeonato Paco Herrera. Hace dos años había ascendido con el Celta, ayer le destituyó el Zaragoza, un coloso que se debate a dos puntos del descenso.

El año pasado a estas alturas el Elche era líder con 64 puntos, 13 más que los que le permiten al Eibar estar ahora en cabeza

Herrera había subido a Primera de la mano de José Luis Oltra, también en el paro desde hace tres semanas después de que el Mallorca, que duplica en masa salarial de su plantel al segundo de la categoría, no fuera capaz de asomarse por los puestos de promoción. “La crisis propicia que si un modesto hace las cosas bien pueda ganar a cualquiera”, sostiene Txomin Nagore, que apura en el Mirandés una longeva carrera. El conjunto de Anduva llegó a liderar la tabla y hace dos semanas derrotó al Deportivo. El sábado recibe a un sosias, el Eibar. El cuadro guipuzcoano mantuvo el mando en la clasificación la pasada jornada gracias a un empate ante el Hércules. De los 14 jugadores que alineó Gaizka Garitano en ese partido solo Urko Vera y Jota Peleteiro no jugaban el año pasado en Segunda B. Y el gallego apenas había dispuesto de un puñado de minutos en el Castilla.

Quizás sea justamente el líder el único equipo que tiene a estas alturas su objetivo cubierto, que no era otro que la permanencia. Para los demás restan 12 jornadas de tensión. “Y te condiciona más la sensación de riesgo que la de optimismo”, reconoce Setién cuando mira la mínima equidistancia que mantiene a su equipo entre la gloria y el fracaso.