McIlroy recupera el brillo

El golfista norirlandés gana su primer título del año, en el Open de Australia, después de un curso lleno de malas sensaciones

McIlroy, con el trofeo del Open de Australia.STRINGER (REUTERS)

Rory McIlroy cerró su desconcertante y prolongada crisis de 2013 con un cálido y reconfortante beso al trofeo del Abierto de Australia, que conquistó, por un solo golpe ante Adam Scott, en el Royal Sidney Golf Club y que supone su primer título del año.

El reflejo del rostro de McIlroy al besar el frío metal del trofeo apenas disimulaba la catarata de emociones, la descarga monumental de tanta angustia y frustración vivida en 2013 por este joven jugador de 24 años. McIlroy cierra así su temporada, apagando una crisis que tenía desconcertado al golf mundial. La estrella del que fuera mej...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Rory McIlroy cerró su desconcertante y prolongada crisis de 2013 con un cálido y reconfortante beso al trofeo del Abierto de Australia, que conquistó, por un solo golpe ante Adam Scott, en el Royal Sidney Golf Club y que supone su primer título del año.

El reflejo del rostro de McIlroy al besar el frío metal del trofeo apenas disimulaba la catarata de emociones, la descarga monumental de tanta angustia y frustración vivida en 2013 por este joven jugador de 24 años. McIlroy cierra así su temporada, apagando una crisis que tenía desconcertado al golf mundial. La estrella del que fuera mejor jugador del mundo en 2012 se había ido apagando desde el mismo instante en que estampó su firma, a comienzos de año, en un multimillonario contrato con Nike, en lugar de Titleist.

Pero en Sydney todo ha vuelto al camino trazado. McIlroy acabó con éxito un año angustioso, cuando las agujas del reloj llegaban a destino y por solo un golpe de renta sobre el australiano Adam Scott.

El llamado a suceder a Tiger Woods no ganaba desde noviembre pasado

El norirlandés llamado a suceder a Tiger Woods como dominador universal del golf no ganaba desde finales de noviembre del pasado año, en el DP World Tour Championship en Dubai. Las alarmas se encendieron pues solo en 2012 obtuvo cinco victorias y el segundo título de Grand Slam de su meteórica carrera.

En Sidney, su ronda final de 66 golpes (6 abajo) fue brillante y decisiva, para finalizar con uno de ventaja sobre el favorito local Adam Scott (71 golpes el domingo), el segundo mejor jugador del planeta y último campeón del Masters de Augusta.

Aunque haya sido en la última hoja del calendario, McIlroy vuelve a la actualidad dispuesto a recuperar terreno y disputar el trono mundial a Tiger Woods en la campaña venidera. La estrella del golf europeo recupera el brillo.

Archivado En