Marcelinho rescata al Barça

Marcelinho rescató al Barcelona en Badalona, donde acabó ganando por 80-83. Los últimos seis minutos le bastaron al equipo azulgrana para levantar un partido en el que estaba causando una pésima impresión, superado ampliamente por la garra y el acierto del FIATC Joventut. Pero en ese tramo final, con el base brasileño al mando, bien acompañado por Abrines y con un quinteto por fin centrado en el juego y actuando con más inteligencia y menos errores que hasta entonces, el Barça logró remontar los 13 puntos de desventaja (58-45) que llegó a acumular poco antes del último cuarto.

Hasta ese...

Marcelinho rescató al Barcelona en Badalona, donde acabó ganando por 80-83. Los últimos seis minutos le bastaron al equipo azulgrana para levantar un partido en el que estaba causando una pésima impresión, superado ampliamente por la garra y el acierto del FIATC Joventut. Pero en ese tramo final, con el base brasileño al mando, bien acompañado por Abrines y con un quinteto por fin centrado en el juego y actuando con más inteligencia y menos errores que hasta entonces, el Barça logró remontar los 13 puntos de desventaja (58-45) que llegó a acumular poco antes del último cuarto.

Hasta ese momento, el Barcelona jugó mal, no estuvo a la altura que exigió la agresividad, la estrategia y la inspiración de la Penya y no supo adaptarse al arbitraje. El equipo badalonés, pese a las bajas de Cochran, Kirksay y Suárez, mandó gracias a la mayor intensidad de su juego, a la magnífica dirección de su joven base Guillem Vives y a los errores constantes del Barcelona, que perdió hasta tres jugadores por faltas personales y fue castigado con tres faltas técnicas y una antideportiva.

Al Barcelona le cuesta cerrar el rebote defensivo, un defecto en el que reincide puesto que volvió a permitir que el FIATC Joventut sumara hasta 10 rebotes en ataque en el primer tiempo, exactamente igual que el Partizán el pasado jueves en el Palau Blaugrana. A la falta de colocación y determinación de los jugadores azulgrana, se añadieron sus errores de movimientos defensivos. El Joventut lo aprovechó para sumar también desde cerca del aro.

La superioridad física del Barcelona subrayó la importancia vital para el Joventut de su acierto en los lanzamientos exteriores. Mientras sumó desde fuera, mandó. Se fue al descanso con cinco triples, tres del joven ala-pívot estadounidense John Shurna; todo lo contrario que el Barcelona, que se quedó a cero en los primeros 20 minutos.

Tomic se quedó muy solo. Fue el único jugador del Barcelona que causó estragos en el Joventut, con 10 puntos y 7 rebotes en el primer tiempo, pero ya antes de que concluyera sumó su tercera falta personal, al igual que Dorsey, en lo que fue otro problema añadido para su equipo. Un presagio de lo que estaba por llegar. Tomic apenas pudo aportar nada más puesto que apenas relevó a Dorsey en el tercer cuarto, sumó dos faltas más y fue eliminado. Fue poco después de que situara a su equipo a un punto en el marcador, 43-42.

El Barcelona perdió los papeles, en especial sus pívots, con un feo gesto de Lampe y una absurda acción de Dorsey sobre Miralles, castigados con una técnica y una antideportiva. Pero, el Barcelona se recompuso en el último cuarto. Marcelinho, que concluyó con 15 puntos y siete asistencias, tomó el mando de las operaciones y, bien apoyado por Abrines y Dorsey, lideró la remontada del Barcelona frente a un Joventut que careció de la veteranía necesaria para administrar su ventaja.