Marc Márquez, como si nada

Valentino Rossi cuenta que la mañana del domingo en que uno puede convertirse en campeón del mundo se viven sensaciones muy especiales. “De esas que te acompañarán toda la vida”, añade el siete veces campeón de MotoGP. El campeón del 2012, Jorge Lorenzo, recuerda sin embargo la mala noche que pasó el sábado antes de la carrera, en Malasia el año 2010: “Dormí muy poco. Al ser la primera vez que podía ganar el título solo pensaba en ganarlo sí o sí. Eso te pone una presión extra”, confiesa. Habrá que ver cómo gestiona Márquez ...

Valentino Rossi cuenta que la mañana del domingo en que uno puede convertirse en campeón del mundo se viven sensaciones muy especiales. “De esas que te acompañarán toda la vida”, añade el siete veces campeón de MotoGP. El campeón del 2012, Jorge Lorenzo, recuerda sin embargo la mala noche que pasó el sábado antes de la carrera, en Malasia el año 2010: “Dormí muy poco. Al ser la primera vez que podía ganar el título solo pensaba en ganarlo sí o sí. Eso te pone una presión extra”, confiesa. Habrá que ver cómo gestiona Márquez este primer fin de semana en el que cuenta con opciones matemáticas de ganar el título de la categoría reina (la carrera a las 7.00, Telecinco). Pero no parece importarle demasiado. “Está claro que es la primera oportunidad que tengo para ganar el título, pero para mí será una carrera más. Lo importante será conseguir el título, no cuándo. Y nos quedan tres carreras”, concedió a la primera pregunta de la conferencia de prensa.

Y no parece ser una postura de cara a la galería. Hace tiempo que Márquez no sigue el guion. Va demasiado deprisa. Tanto que asume que quizás no sea del todo consciente de lo que está haciendo: “Viene todo tan rápido, el debut, la primera victoria, las opciones de título, que creo que no le estoy dando la importancia que tiene, pero mejor, eso es bueno porque me permite pilotar más suelto”. Y añade: “Sé que es el primer punto de partido, pero también sé que es muy difícil”. No se siente abrumado al ser el centro de las miradas o recibir lo halagos ininterrumpidos de Rossi –“Será el frío”, responde–, ni alcanza a comprender la expectación generada en España: “Estamos demasiado lejos para saberlo, en la otra punta del mundo”, sonríe.

Y así van cayendo las horas hasta que trate de emular a su colega Stoner, imbatible en Phillip Island, camino de lo que solo un debutante, Kenny Roberts, ha conseguido en la era moderna del motociclismo (en 1978): ganar en el año del estreno en la categoría reina. “Lo mejor de Marc es que se lo toma todo como si nada, por eso es tan rápido. No le importa lo que escriban de él, lo que diga Jorge o si hay una bomba en la curva de la esquina, él solo corre y sonríe. No creo que este fin de semana pilote pensando en el Mundial”, apunta Crutchlow. Y eso es precisamente lo hace más factible que consiga la hazaña más pronto que tarde. “Tiene una buena ventaja, puede correr como lo ha hecho hasta ahora. Tendrá presión, pero no tanta, este no es un campeonato que se juegue por pocos puntos de diferencia”, terciaba Rossi.

Y añadía: “Si Marc gana será más mérito suyo que de Honda. Si ganas el Mundial en tu primer año... No hay nada más que decir”. Y Lorenzo, el único que puede impedir con un segundo puesto o una victoria este domingo retrasar la fiesta del novato, también valoró el mérito que tendrá: “Siempre digo que por muy bueno que sea uno no he visto a ningún piloto ganar con una bici, hay que tener una moto competitiva. Pero también es verdad que no todos los pilotos han ganado con Honda”. Márquez puede hacerlo en su debut en MotoGP. Australia es su primer bola de partido. Pero tendrá dos más, en Japón y Valencia.