“¿Qué vamos a hacer con este tupé?”

A Jordi Torres (Rubi, Barcelona; 1987) su equipo le regaló un muñeco de Lupin, el ladrón de guante blanco, en uno de sus primeros viajes. El parecido es más que razonable. Y buena parte de culpa la tiene su madre, encargada de los cortes de pelo. Se estrena como piloto oficial en el Mundial y ya ha ganado su primera carrera. Campeón de España de Moto2 y de Europa en Supersport 600, el inventor del knee ground exige al terminar la entrevista fidelidad a sus palabras: “Pon todo lo que he dicho. Que conste ahí que no me entero de nada”. Simpatía, eso sí, tiene a raudales.

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A Jordi Torres (Rubi, Barcelona; 1987) su equipo le regaló un muñeco de Lupin, el ladrón de guante blanco, en uno de sus primeros viajes. El parecido es más que razonable. Y buena parte de culpa la tiene su madre, encargada de los cortes de pelo. Se estrena como piloto oficial en el Mundial y ya ha ganado su primera carrera. Campeón de España de Moto2 y de Europa en Supersport 600, el inventor del knee ground exige al terminar la entrevista fidelidad a sus palabras: “Pon todo lo que he dicho. Que conste ahí que no me entero de nada”. Simpatía, eso sí, tiene a raudales.

Pregunta. De niño soñaba con ser...

Respuesta. ¡Piloto! De motos.

P. ¿Cómo fue la primera vez que se subió a una moto?

R. Fue mal. Muy mal. Tenía cinco o seis años; mi padre corría en pocket bikes y, lo típico: 'papá, yo quiero, yo quiero, yo quiero'. Así que, al final, me dio la moto. La cogí y en la primera curva me comí las balas de paja, me caí de cabeza, me abrí la barbilla, terminé en el hospital y me pusieron cuatro puntos. Así fue mi primera vez. Solo me habían enseñado cómo dar gas, pero no sabía ni frenar, ni girar.

P. ¿Qué se dice cuando se mira al espejo?

R. Estos días, me digo: ¿Qué vamos a hacer con este tupé? Pero también: ¡No se puede ser más guapo! O, ¡qué feo soy! Depende de cómo me levante.

P. ¿Por qué es tan feliz?

R. Porque trabajo de lo que me gusta.

P. ¿De dónde se ha sacado esto del knee ground?

R. Hice el payaso en le Mans, donde me hice la primera foto así, tocando rodilla con el scooter del equipo, y hubo alguien que preguntó si aquello era verdad. Así que en lugar de explicarlo entre los mecánicos y yo le pusimos un nombre y empezamos a colgar fotos. Ahora ya va solo. Recibo una media de unas 12 fotos al día de la gente.

P. ¿Dónde ha querido plantar la rodilla y aún no ha podido?

R. La idea era hacerlo en un podio, pero ya lo hice el otro día. Ya no tengo otro reto parecido.

P. ¿Ganar le ha cambiado en algo como piloto?

R. Como piloto me ha enseñado que no hay nada fácil en esta vida. Y que es más difícil mantenerse que llegar, aunque de eso ya era consciente antes.

P. ¿Qué es un cambio de marchas “seamless”?

R. Esto que está utilizando Yamaha ahora para ser más eficaz y emparentarse con Honda. Cuando pones una marcha tiene preparada la siguiente, engranada, aunque no sé bien cómo funciona.

P. ¿Quién le limpia el casco?

R. El de Nitek, pero muchas veces me lo limpio yo. Y no me importa en absoluto. De verdad.

P. ¿Cuál es su mejor adelantamiento?

R. Creo que en 2011, en el Campeonato de España, a Carmelo Morales: en la última vuelta de Jerez.

P. ¿Qué piloto ganó el mismo año los títulos de 250cc y 500cc?

R. Este es uno de los grandes, de la vieja escuela... Sinceramente, ni idea. Aunque será un Agostini o uno de estos de la época.

P. ¿Quién fue el primer español en ganar un gran premio?

R. ¡Te estás pasando! No estoy nada puesto...

P. ¿Cuántas victorias logró Giacomo Agostini en el Mundial?

R. No sé, ¿300? Así, grosso modo...

P. ¿Cómo se llama el soldado Manning?

R. ¿De qué serie o película has sacado eso?

P. ¿De qué superhéroe tiene pinta Ben Affleck?

R. De Capitán America.

P. ¿Cuál es su queso preferido?

R. El blanco y blando, el tierno.

P. ¿Baila o prefiere quedarse en la barra?

R. Bailo, bailo. Y mucho.