Raikkonen sigue en punto muerto

Descartado su fichaje por Red Bull, el finlandés quiere un buen contrato en Lotus

Raikkonen pasa por delante de un autobús de Red Bull, el pasado julio en Hungríalaszlo balogh (REUTERS)

La caravana itinerante del Mundial de fórmula 1 se despidió a finales del mes pasado en Hungría pendiente del futuro de Kimi Raikkonen, y de la misma forma volverá a reencontrarse este fin de semana en Spa Francorchamps después de las vacaciones de verano. El finlandés sigue sin abrir la boca, por más que la opción de recalar en Red Bull como vecino de Sebastian Vettel pueda darse casi por descartada. Al menos, eso es lo que aseguraba a principios de esta semana Steve Robertson, su agente. “Kimi no pilotará para Red Bull. Es cierto que hemos mantenido conversaciones pero no llegaremos a ningún...

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La caravana itinerante del Mundial de fórmula 1 se despidió a finales del mes pasado en Hungría pendiente del futuro de Kimi Raikkonen, y de la misma forma volverá a reencontrarse este fin de semana en Spa Francorchamps después de las vacaciones de verano. El finlandés sigue sin abrir la boca, por más que la opción de recalar en Red Bull como vecino de Sebastian Vettel pueda darse casi por descartada. Al menos, eso es lo que aseguraba a principios de esta semana Steve Robertson, su agente. “Kimi no pilotará para Red Bull. Es cierto que hemos mantenido conversaciones pero no llegaremos a ningún acuerdo”, reconocía el expiloto al diario finlandés Turun Sanomat. Mientras la escudería energética parece haberse decantado por Daniel Ricciardo como sustituto de Mark Webber, las prioridades de Iceman [Hombre de Hielo] de cara a 2014 pasan por ponerse al volante de un monoplaza que le ofrezca garantías en términos de potencial, y por firmar un buen contrato. Y hoy, Lotus le ofrece dudas en ambos casos. A favor de la tropa de Enstone juega, en cualquier caso, la perfecta sintonía que hay con él, una armonía que no siempre es fácil de alcanzar tratándose de alguien tan particular como el nórdico.

Kimi no pilotará para Red Bull. Es cierto que hemos mantenido conversaciones pero no llegaremos a ningún acuerdo" Steve Robertson, agente de Raikkonen

Raikkonen es especial y eso a Lotus le va de perlas para desmarcarse de la rigidez que impera en esta disciplina y para jugar con ese estilo directo y desenfadado, incluso faltón en muchos casos, que caracteriza a su estrella. Superado el ecuador del calendario, el corredor de Espoo circula el segundo en la tabla de puntos, a 38 de Vettel y acumula 27 grandes premios consecutivos puntuando, una nueva plusmarca absoluta conseguida después de que en Gran Bretaña superara las 24 que entre 2001 y 2003 encadenó Michael Schumacher (Ferrari). Además de resultados, el último campeón del mundo con la Scuderia (2007) es uno de los reclamos más potentes para los patrocinadores y eso, en las circunstancias actuales, tiene un valor enorme. Mientras Gerard Lopez, propietario de la compañía, asegura contar con un plan de viabilidad económica con vistas al próximo curso, la marcha de James Allison, ex director técnico, a Ferrari, es un buen indicativo del desangre que sufren algunas escuderías que son incapaces de realizar contraofertas al llegar a según qué cifras. Eso, sumado al centrifugado exprés que sufrirá el reglamento técnico, provoca que los pilotos cuyos contratos expiran a finales de este 2013 traten de tomar los menores riesgos posibles.

“Lotus tiene la llave del futuro de Kimi. Si pueden darle la respuesta a la pregunta que él ha formulado, y le aseguran que podrá disponer de un coche capaz de pelear por ganar carreras y por el campeonato, entonces se quedará”, añadía Robertson ayer mismo. Desde el lado del piloto se subraya la importancia de la mecánica y desde Gran Bretaña se apunta al bolsillo. “Nuestra historia con Kimi aún no se ha terminado y queremos que siga adelante”, afirmaba anteayer Eric Boullier, máximo responsable de Lotus. “Es un gran activo, además de un piloto muy bueno, algo que todo el mundo ya sabe. Creo que encaja con nosotros de una forma muy natural. Quiero que se quede pero quiero que lo haga en las condiciones adecuadas. Si no nos lo podemos permitir, entonces no lo quiero porque se convertirá en un grano en el culo”, zanjó Boullier, en un símil que perfectamente podría haber salido de la boca de Raikkonen.

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