Una clásica entre amigos

Dani Moreno sucede en la cima de la Flecha Valona a su jefe de filas en el Katusha 'Purito' Rodríguez, tocado

Dani Moreno celebra su triunfo en la Flecha Valona.NICOLAS BOUVY (EFE)

Como acaba al final de una subida durísima, la Flecha Valona, la clásica de la cuenca carbonífera belga, ha terminado convirtiéndose en la clásica más española, casi una cosa de amigos como mostró Dani Moreno, 31 años, madrileño de Móstoles, que ganó inesperado al final del muro de Huy como un año antes lo había hecho su compañero y jefe en el Katusha (y compatriota en Andorra) Purito Rodríguez.

Es Moreno, un ciclista de momentos, dueño de una buena capacidad de aceleración en las cuestas y de una mejor inteligencia de carrera, el cuarto español que en los últimos 11 años ha alcanzado l...

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Como acaba al final de una subida durísima, la Flecha Valona, la clásica de la cuenca carbonífera belga, ha terminado convirtiéndose en la clásica más española, casi una cosa de amigos como mostró Dani Moreno, 31 años, madrileño de Móstoles, que ganó inesperado al final del muro de Huy como un año antes lo había hecho su compañero y jefe en el Katusha (y compatriota en Andorra) Purito Rodríguez.

Es Moreno, un ciclista de momentos, dueño de una buena capacidad de aceleración en las cuestas y de una mejor inteligencia de carrera, el cuarto español que en los últimos 11 años ha alcanzado lo más alto del podio en Huy, una lista que inició en 2003 Igor Astarloa (poco antes de ganar el Mundial) y que siguieron Alejandro Valverde (2006) y Purito (2012). Además, en la misma década lograron subir al podio Aitor Osa (2003), Samuel Sánchez (2006) y Alberto Contador (2010).

La Flecha Valona es también la clásica más fácil de interpretar y de manejar para especialistas en etapas: no es excesivamente larga (205 kilómetros), no se corre por carreteras especialmente estrechas y ni el viento ni el mal tiempo (y menos este año, sol entre los álamos en las rectas) suelen influir en el desarrollo de la carrera. Es, en cierta forma, como la Liga ACB, que se resume normalmente al último minuto del quinto partido del playoff: las cinco horas de la Flecha se reducen finalmente a los dos últimos minutos, a la curva de ballesta que cierra la ascensión al muro de Huy. Allí, una vez pasada la curva cerrada a izquierda, y tras la sombra veloz del colombiano Betancur, el primer atacante, midió sus esfuerzos y se lanzó Philippe Gilbert, el gran favorito. A su rueda, Sagan mostró sus limitaciones. Y allí también atento y brioso, Moreno exhibió su chispa: desbordó fácil a Gilbert, alcanzó a Betancur y llegó el primero, solo. Detrás, en puestos de podio, Betancur y Henao, dos de los colombianos que brillaron en el País Vasco, los primeros sudamericanos en la historia del podio belga.

Moreno es el cuarto español en 11 años que sube a lo más alto del podio de la clásica

“Mientras todos los demás creían que el Katusha trabajaba para Purito [el catalán llegó en inferioridad de condiciones, con un fuerte golpe en el muslo sufrido en una caída el domingo en la Amstel], en realidad lo hacían para mí”, dijo Moreno. “Arranqué con fuerza y fui capaz de aguantar. Esta es la mejor victoria de mi carrera y encima es mi carrera favorita. Es magnífico haberla ganado”. Es la segunda muesca en las clásicas de Moreno, quien antes pasó por el Fuenlabrada, por el Caisse d’Épargne (gregario de Valverde, como Purito) y el Lotto, y en 2011 ganó el Giro del Piamonte. Además cuenta en su palmarés con etapas en la Vuelta y en la Dauphiné y una Vuelta a Burgos.

En el top ten de esta última edición también entraron, del sexto al octavo, Valverde, Purito e Igor Anton. No destacó, en cambio, Contador, quien terminó 33º, a 40s de Moreno, con la sensación de no haber “encontrado el golpe de pedal”. “No sé si por cansancio o porque he estado tanto tiempo parado en la última semana”, dijo, “he visto que no tenía piernas y he decidido ir ahí y tomármelo con tranquilidad”.

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