El ogro le tocó al Barça

Los azulgrana se medirán con el exuberante Bayern Múnich y el Madrid se reencontrará con el peligroso Borussia Dormund, cruces que posibilitan una final española en Wembley

Barcelona -
Van Nistelrooy muestra el papel con el nombre del Bayern Múnich en el sorteo. Harold Cunningham (Getty Images)

Asegura la leyenda que Beckenbauer, sentado en el palco del Camp Nou con Rummenigge al lado, se juró que su Bayern Múnich jugaría algún día como aquel Barcelona que el 8 de marzo de 2009 acababa de ganar el partido de cuartos de final de la Champions por 4-0 después de “haber visto seguramente la mejor primera parte de la historia azulgrana”, en palabras del president...

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Asegura la leyenda que Beckenbauer, sentado en el palco del Camp Nou con Rummenigge al lado, se juró que su Bayern Múnich jugaría algún día como aquel Barcelona que el 8 de marzo de 2009 acababa de ganar el partido de cuartos de final de la Champions por 4-0 después de “haber visto seguramente la mejor primera parte de la historia azulgrana”, en palabras del presidente Laporta, rendido a la exhibición de una delantera formada por Messi, Eto’o y Henry.

Ayer, Beckenbauer, Rummenigge y la cúpula del club bávaro celebraron que el sorteo de las semifinales emparejara a su equipo con el Barça. Aunque Guardiola no llegará a Alemania hasta junio, el equipo que entrena Heynckes ya se siente en condiciones de eliminar al Barcelona de Vilanova —dirigió al plantel barcelonista en Múnich por sanción de Guardiola— después de tumbar al Arsenal y al Juventus. Ha progresado mucho desde entonces —solo quedan Schweinsteiger y Ribéry de la alineación del Camp Nou— y hoy se presenta como el equipo más en forma del torneo, agrandado después de reconquistar la Bundesliga con los fichajes de Date, Javi Martínez y Mandzukic, ausente en la ida por sanción, al igual que el lesionado Kross.

También el Borussia Dortmund recuerda que superó al Madrid en la fase de clasificación cuando se le recuerda la condición de favorito del equipo de Mourinho. Así que los alemanes salieron contentos con los unos cruces que, por otra parte, avalan la posibilidad de una final española el 25 de mayo en Wembley.

El escenario estimula precisamente al Barça, consciente de que necesitará de su mejor versión para competir en Europa. Encarrilada la Liga, dispone de una semana y media para recuperar sensaciones y efectivos, sobre todo a Messi. Atado a los cordones del 10, el Barça siente que nada le viene mejor que el peor de los rivales para reivindicar unas aspiraciones discutidas por la pérdida de capital futbolístico desde marzo de 2009. Los azulgrana parecían el rival ideal para el favorito Madrid, que necesitará corregirse también para no tropezar de nuevo con los muchachos de Klopp.

El anunciado duelo español-alemán, Liga-Bundesliga, es la mejor previa para quienes aguardan desde toda la vida un clásico como final europea en Londres.

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