La pausa contra el vértigo

El Málaga tratará de imponer el juego de engaños ante la velocidad punta del Borussia Dortmund

Málaga -
Los jugadores del Málaga durante el entrenamiento del equipo.Jorge Zapata (EFE)

Si el Dortmund tiene un punto débil, ese es el central brasileño Felipe Santana, sustituto hoy (20.45, Canal + Liga de Campeones) ante el Málaga en La Rosaleda del lesionado Hummels. Defensa corpulento y poderoso en el juego aéreo (mide 1,93m), pero sin apenas continuidad y vulnerable ante delanteros pequeños y habilidosos, como Saviola. “El partido será muy bonito”, avanzó el entrenador del Málaga, Manuel Pellegrini, “porque los dos buscan la creatividad, la posesión y el ataque”. Aunque de maneras muy distintas. El Málaga apuesta por la elaboración y la pausa hasta que aparezca el espacio a ...

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Si el Dortmund tiene un punto débil, ese es el central brasileño Felipe Santana, sustituto hoy (20.45, Canal + Liga de Campeones) ante el Málaga en La Rosaleda del lesionado Hummels. Defensa corpulento y poderoso en el juego aéreo (mide 1,93m), pero sin apenas continuidad y vulnerable ante delanteros pequeños y habilidosos, como Saviola. “El partido será muy bonito”, avanzó el entrenador del Málaga, Manuel Pellegrini, “porque los dos buscan la creatividad, la posesión y el ataque”. Aunque de maneras muy distintas. El Málaga apuesta por la elaboración y la pausa hasta que aparezca el espacio a través del engaño. En el Dortmund, la velocidad está por encima de todo: roba y sale con movimientos muy sincronizados.

 Avalado por sus exhibiciones ante el Madrid y el Manchester City en la primera fase, el Dortmund se siente autorizado a llevar esta noche la iniciativa. Tras dos cursos tan brillantes en la Bundesliga como ignorados por el resto de Europa, su entrenador, Jürgen Klopp, ha convencido a sus jugadores de que este es su año en la Champions. “Ni las jerarquías ni el palmarés valen para nada a estas alturas”, replicó en este sentido Pellegrini.

EL PAÍS

Si bien el historial juega a favor del Dortmund (ocho Ligas, una Recopa, una Copa de Europa y una Intercontinental), la experiencia internacional de sus futbolistas es equiparable a la de los malaguistas. En parte porque su media de edad no llega a los 25 años mientras que la del Málaga pasaría de los 29.

El lujo de ambos equipos reside en la zona de tres cuartos. El trío de Pellegrini (Isco, Baptista y Joaquín) puede competir con el de Klopp (Götze, Gündogan y Reus). Vertiginoso en el caso alemán; más artístico en el español.

Los técnicos del Dortmund creen conocer a Pellegrini porque lo intentaron fichar antes de la llegada de Klopp, disuadidos cuando se cruzó el Madrid. También presumen de controlar las flaquezas de Demichelis y Santa Cruz, por su pasado en la Bundesliga sin pena ni gloria. Pero les preocupa la imprevisibilidad de Isco, el más difícil de desactivar por su juventud e imaginación. A ese le añade Pellegrini una organización defensiva muy pulcra para contener la pasión desenfrenada en ataque del Dortmund. Una revolución en Alemania comparable a la que el chileno ha desarrollado por dos veces en España, primero en el Villarreal y ahora en el Málaga.

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