Un pájaro caído

Dice el nuevo seleccionador español de atletismo, Ramón Cid, que el español es peleón, que no se rinde a la adversidad de esta crisis económica que parece que se lo come todo. Por eso, aunque las becas estén por los suelos y la temporada invernal se haya reducido a la mínima expresión, aunque aún duela pensar en los malos resultados olímpicos del verano pasado en Londres, 26 de ellos se agarran la oportunidad de los Europeos de pista cubierta que empiezan hoy en Gotemburgo (Teledeporte) para recuperar el optimismo. El arranque no fue bueno. Borja Vivas fue eliminado ayer en el peso tras una ma...

Dice el nuevo seleccionador español de atletismo, Ramón Cid, que el español es peleón, que no se rinde a la adversidad de esta crisis económica que parece que se lo come todo. Por eso, aunque las becas estén por los suelos y la temporada invernal se haya reducido a la mínima expresión, aunque aún duela pensar en los malos resultados olímpicos del verano pasado en Londres, 26 de ellos se agarran la oportunidad de los Europeos de pista cubierta que empiezan hoy en Gotemburgo (Teledeporte) para recuperar el optimismo. El arranque no fue bueno. Borja Vivas fue eliminado ayer en el peso tras una marca de 19.30 metros que le dejó 15º.

Como se agarraba hasta ayer mismo, un día después de aterrizar en la nevada ciudad sueca, el velocista Ángel David Rodríguez, una de las sensaciones agradables de la temporada con ese récord de España de 60m (6,55s). La fuerza le duró hasta que llego a la pista de calentamiento y se puso en los tacos de salida. Se dio cuenta de que no podía. Volvió a sentir ese pinchazo en el muslo que le frenó en seco en los Campeonatos de España y anunció que no competiría. Los médicos no han podido mantenerle en la competición.

El Pájaro volverá hoy mismo a España, sin ver a sus compañeros en acción. “Se quería ir ayer mismo. No quería estar aquí”, reconocía el seleccionador.

Queda pues descartada esa medalla en velocidad que hubiera sido histórica. Pero hay otras posibilidades. La más obvia parece la de la capitana. Ruth Beitia llega a Gotemburgo con la ilusión de una jovencita de 33 años a la que siempre se le ha dado bien la competición bajo techo (tiene cuatro medallas solo en Europeos, ninguna de oro).

Tras amagar con la retirada después de rozar la medalla olímpica, la cántabra ha vuelto a entrenarse con Ramón Torralbo y ya ha saltado este año 1,98m, una marca de medalla que en la temporada solo ha superado la italiana Trost. Con solo 20 años la campeona júnior promete ser una de las sensaciones del campeonato. Como promete serlo la veterana Natalia Rodríguez en su asalto a la corona de 1.500m.

Los chicos del 800m también tendrán sus opciones. Kevin López, parece el mejor preparado para pelear el título con el polaco Ksczot y los británicos Rimmer y Mohammed. El sevillano fue bronce hace dos años en esa carrera que su compañero de entrenamientos Luis Alberto Marco, que también está en Gotemburgo, recuerda con horror: se fue por los suelos y aunque logró rehacerse solo pudo acabar quinto.

La otra baza es la de siempre: las pruebas de fondo. David Bustos, ya asentado en la distancia, lidera el trío de 1.500m junto a Álvaro Rodríguez y un recuperado Arturo Casado. Ninguno está entre los mejores europeos del año. Como no lo está Juan Carlos Higuero, que se ha pasado al 3.000m y mantiene intacto, por lo visto en los Campeonatos de España hace un par de semana, ese final terrible que temen los rivales.

Higuero, que ya tiene 34 años y se ha convertido en el abuelo de la Blume de Madrid, es uno de los veteranos de una lista que tiene varias caras nuevas y que pretende ser el punto de partida de un nuevo atletismo español que mira a los Juegos de Río 2016. Un atletismo que estrena un seleccionador —los últimos 24 años la lista la ha hecho el presidente, José María Odriozola— para el que las medallas no son tan importantes, aunque se sepa al dedillo las posibilidades de cada uno, como que los atletas “compitan bien”. Que se den una alegría.