El Rayo se come al Betis

El conjunto franjirrojo golea a los de Mel (3-0) con tantos de Piti, Delibasic y José Carlos y se cuela en los puestos europeos

Delibasic, en el remate del segundo golKiko Huesca (EFE)

Se enfrentaban en Vallecas dos de las apuestas más meritorias de la Liga. Con más descaro que presupuesto, Jémez y Mel ponen empeño en gestionar con buen gusto el balón y buscar el gol desde el vértigo. Así se han colado en la fiesta de los puestos europeos cuando su traje parecía diseñado para misiones más modestas. El duelo directo entre las dos revelaciones del curso se lo llevó el Rayo por puntería y solvencia ante un Betis que caminó a contrapié tras el gol de Piti a los tres minutos.

Con el ideario por encima de individualidades y una tropa cargada de reclutas que buscan sentirse ...

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Se enfrentaban en Vallecas dos de las apuestas más meritorias de la Liga. Con más descaro que presupuesto, Jémez y Mel ponen empeño en gestionar con buen gusto el balón y buscar el gol desde el vértigo. Así se han colado en la fiesta de los puestos europeos cuando su traje parecía diseñado para misiones más modestas. El duelo directo entre las dos revelaciones del curso se lo llevó el Rayo por puntería y solvencia ante un Betis que caminó a contrapié tras el gol de Piti a los tres minutos.

Con el ideario por encima de individualidades y una tropa cargada de reclutas que buscan sentirse útiles antes que importantes, franjirrojos y verdiblancos han acumulado suficiente renta y confianza en la primera vuelta como para amortizar deslices. Juegan cada envite como si fuera único y no escatiman sudor ni ingenio. Pero mientras el Rayo demostró haber ganado consistencia en su armazón, el Betis se presentó destartalado por las bajas y con menos brío del que le había acreditado como el segundo mejor visitante de la primera vuelta.

Rayo, 3 - Betis, 0

Rayo: Rubén; Tito, Amat, Gálvez, Casado; Javi Fuego, Trashorras; Piti (Adrián, m. 84), Chori Domínguez, Lass (José Carlos, m. 58); y Delibasic (Vázquez, m. 78). No utilizados: Cobeño; Jordi Figueras, Abu y Nono.

Betis: Adrián; Chica, Nacho, Perquis, Amaya; Cañas, Beñat (Nono, m. 58), Salva Sevilla (Vadillo, m. 79); Campbell (Molins, m. 68), Rubén Castro y Jorge Molina. No utilizados: Casto; Palancar, Borja y Carlos García.

Goles: 1-0. M. 3. Piti, de penalti. 2-0. M. 65. Delibasic. 3-0. M. 82. José Carlos.

Árbitro: Hernández Hernández. Amonestó a Adrián, Jorge Molina, Beñat, Lass, Amat, Casado Campbell, Delibasic, Tito y Piti.

Unos 9.000 espectadores en Vallecas.

El mano a mano duró un suspiro. Antes de ponerse a interpretar el guion, un relámpago alteró el marcador. Apenas se habían disputado tres minutos de partido cuando Trashorras filtró un balón entre las líneas rivales para la zancada de Delibasic. Desamparado ante el delantero montenegrino, el guardameta del Betis fue incapaz de achicar agua. Adrián arrolló en el área al punta en una salida tan insensata como desmedida y el penalti lo transformó con solvencia Piti. El capitán rayista, que en los prolegómenos del encuentro había sido homenajeado por sus 200 partidos como franjirrojo, acaparaba así cinco de los últimos nueve goles de su equipo y se convertía en el centrocampista más goleador de Primera con 10 dianas. Un paso adelante tras la lesión de Leo Baptistao que muestra el espíritu gremial del Rayo.

Con cuajo, los locales administraron el resultado incitando a su rival a desmelenarse. Pero el acusado sentido del orden lastró la ambición del Betis. Ni Beñat encontraba la brújula, ni Campbell el desborde. Solo Rubén Castro alborotaba en la frontera del fuera de juego, pero sin suministro para clavar el aguijón. Una genialidad de Trashorras estuvo a punto de resolver la contienda, pero su zapatazo se estrelló en la cruceta de la portería de Adrián estirando el misterio hasta el segundo tiempo.

El Rayo caminaba con garbo y el Betis destemplado. Javi Fuego y Trashorras eran los dueños de la sala de máquinas y no tardaron los de Jémez en asegurar el botín. Chori Castro prolongó de tacón un balón anónimo que cayó en los pies de Casado. La rosca con la izquierda, tan académica como bienintencionada, la descolgó Delibasic con un cabezazo inabarcable para Adrián. El golpe hizo bajar definitivamente los brazos al Betis. Los cambios, lejos de ser un revulsivo se convirtieron en un trámite que Jémez aprovechó para rendir tributo a Piti. José Carlos aprovechó con ganas sus minutos y redondeó la fiesta en Vallecas. Una goleada que le mete momentáneamente en la feria de los puestos europeos.

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