Los Knicks mandan parar a los Spurs
La inspiración anotadora de Carmelo Anthony rompe la racha de siete victorias consecutivas de San Antonio: 100-83
La inspiración encestadora del dúo formado por el alero Carmelo Anthony y el escolta-alero J.R.Smith fue la clave que permitió a los Knicks de Nueva York cortar la racha triunfal de los Spurs de San Antonio en la reducida jornada de la NBA.
La frustración de la derrota sufrida el Año Nuevo ante los Trail Blazers de Portland quedó atrás para los Knicks, que surgieron de nuevo con su mejor baloncesto y vencieron por 100-83 a los Spurs, a los que rompieron racha de siete triunfos consecutivos.
De nuevo Anthony se convirtió en el líder del ataque de los Knicks al conseguir 23 puntos,...
La inspiración encestadora del dúo formado por el alero Carmelo Anthony y el escolta-alero J.R.Smith fue la clave que permitió a los Knicks de Nueva York cortar la racha triunfal de los Spurs de San Antonio en la reducida jornada de la NBA.
La frustración de la derrota sufrida el Año Nuevo ante los Trail Blazers de Portland quedó atrás para los Knicks, que surgieron de nuevo con su mejor baloncesto y vencieron por 100-83 a los Spurs, a los que rompieron racha de siete triunfos consecutivos.
De nuevo Anthony se convirtió en el líder del ataque de los Knicks al conseguir 23 puntos, ocho rebotes y tres asistencias. Mientras que el escolta-alero J.R.Smith también se mantuvo en su línea de sexto hombre del equipo al anotar 20 puntos, aunque falló cinco de seis intentos de triples, capturó cinco rebotes, repartió tres asistencias, recuperó un balón y puso un tapón.
El veterano base argentino y novato Pablo Priogini también se hizo sentir y fue decisivo en la victoria de los Knicks al dirigir las acciones del equipo en los 27 minutos que jugó como reserva, que le permiteron aportar nueve asistencias y seis puntos.
Junto a Anthony y Smith, otros tres jugadores de los Knicks tuvieron números de dos dígitos que ayudaron al equipo de Nueva York a conseguir un 48 (39-82) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 44 (12-27) de triples, comparados al 36 (28-77) y 27 (9-34), respectivamente, de los Spurs.
Los Knicks también impusieron su dominio en el juego bajo los aros al capturar 48 rebotes por tan solo 35 de los Spurs, que siguen teniendo en esa faceta del juego su punto débil. El pívot Tyson Chandler dominó las acciones bajo los aros y aportó un doble-doble de 10 puntos, 14 rebotes, incluidos 11 que fueron defensivos, repartió cuatro asistencias y puso un tapón.
Los Spurs (26-9) confirmaron que su problema fue la falta de fondo físico de algunos de sus jugadores clave que la noche anterior también habían jugado ante los Bucks de Milwaukee, a los que ganaron a domicilio por 110-117. El veterano ala-pívot Tim Duncan y el base francés Tony Parker anotaron 11 puntos cada uno, sin que ninguno de ellos pudiesen ser factor ganador de los Spurs en la segunda parte, cuando los Knicks rompieron el marcador a su favor.
Lesión de Kevin Love
Por otra parte, la combinación encestadora de los bases, el puertorriqueño José Juan Barea y el ruso novato Alexey Shved, abrió el camino del triunfo que los Timberwolves de Minnesota consiguieron a domicilio por 97-101 ante los Nuggets de Denver.
Barea y Shved aportaron 17 puntos cada uno y encabezaron la lista de seis jugadores de los Timberwolves que tuvieron números de dos dígitos. Pero fue el base puertorriqueño, que salió como reserva, el que marcó la diferencia en el marcador en la recta final del partido al anotar 12 puntos en el cuarto periodo, que no tuvieron respuesta por parte de los Nuggets.
Barea jugó 25 minutos y anotó 6 de 10 tiros de campo, incluidos 2 de 3 triples, y 3 de 4 desde la línea de personal, repartió cinco asistencias y capturó cuatro rebotes.
El alero ruso Andrei Kirilenko y el base-escolta Luke Ridnour anotaron 14 puntos cada uno, mientras que el ala-pívot Kevin Love siguió sin inspirción en los tiros a canasta al conseguir 12 tantos, pero falló nueve de 13 tiros de campo, incluidos dos triples que intentó.
Sin embargo, fue el líder en el juego bajo los aros al conseguir 17 rebotes, incluidos 12 que fueron defensivos, que ayudaron al equipo a concluir el partido con 52 por 39 de los Nuggets.
Pero Love sólo pudo jugar 24 minutos ya que en la recta final del tercer periodo sufrió la torcedura de un dedo de la mano derecha y no pudo jugar durante todo el cuarto, sin que hasta el momento se conozca el alcance de la nueva lesión que sufre el hombre franquicia de los Timberwolves.