Cuatro parejas de baile en cuatro partidos

Sin Xabi Alonso , sancionado, y sin Khedira, lesionado, José Mourinho reinventó una vez más el centro del campo. Ya van cuatro parejas de baile en los últimos cuatro partidos. Anoche, contra el Zaragoza, el Madrid recuperó a Arbeloa para el lateral derecho. Eso liberó a Essien, que acompañó a Modric en la medular y hasta marcó. En Copa, el pasado miércoles contra el Alcoyano, fue el canterano Álex la pareja del ghanés; en Mallorca, fue el medio croata quien jugó al lado de Xabi Alonso y en Dortmund, hasta que aguantó, fue Khedira la pareja del tolosarra. Tanto uno como otro siempre han estado ...

Sin Xabi Alonso , sancionado, y sin Khedira, lesionado, José Mourinho reinventó una vez más el centro del campo. Ya van cuatro parejas de baile en los últimos cuatro partidos. Anoche, contra el Zaragoza, el Madrid recuperó a Arbeloa para el lateral derecho. Eso liberó a Essien, que acompañó a Modric en la medular y hasta marcó. En Copa, el pasado miércoles contra el Alcoyano, fue el canterano Álex la pareja del ghanés; en Mallorca, fue el medio croata quien jugó al lado de Xabi Alonso y en Dortmund, hasta que aguantó, fue Khedira la pareja del tolosarra. Tanto uno como otro siempre han estado sobre el terreno de juego, aunque por separado, hasta anoche. Por primera vez esta temporada, Mourinho no tenía a sus dos titulares en el medio.

La solución Essien-Modric invitó al Zaragoza a jugar a la contra. Ninguno de los futbolistas madridistas daba la sensación de mandar en el partido. Y eso que Mourinho dijo el viernes que “de vértigo, nada” sin sus dos centrocampistas de confianza. Y, sin embargo, cuando más sufrían los blancos, llegó el KO del Zaragoza. En tres minutos. Primero fue Higuaín (gol número 98 en 178 partidos de Liga), listo en aprovecharse de un rechace, y después Di María tras una preciosa jugada individual. El Zaragoza dejó de respirar y el Madrid empezó a reorganizarse. Los blancos, sin mandar, pero con la pegada de siempre, cumplieron el trámite y consiguieron la tercera victoria seguida en Liga y la número 100 de Mourinho en el Madrid.

Los jugadores blancos saltaron al campo con una camiseta de ánimos a Marcelo, que no reaparecerá hasta enero. Antes, en el calentamiento, Sergio Ramos se puso otra, para un amigo que ha perdido al padre: “Ánimo Canela. D.E.P. Luis”.